El informe final: Esther López recibió una paliza antes de ser atropellada y abandonada en una cuneta

El último informe de los investigadores que cierra el caso de la muerte de Esther López en Traspinedo (Valladolid) no alberga dudas. El presunto homicida tuvo una fuerte pelea con la joven que fue golpeada, posteriormente atropellada y su cadáver fue ocultado durante 12 horas y luego depositado en la cuneta donde la encontraron.

A lo largo de los más de 400 folios del su informe definitivo, los investigadores hacen una fotografía completa del final trágico de la joven que había salido a tomar unas copas con sus amigos Lucio y Óscar la madrugada del 13 de enero del año 2022 en Traspinedo.

Según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, tras dejar a Lucio cerca de su casa, Óscar condujo su coche con Esther hasta la casa de su familia aprovechando que estaba vacía. Una versión que según los investigadores apoyan los posicionamientos de los teléfonos móviles de ambos y el coche del presunto homicida, en cada momento del relato.

Sobre las 3:23 Óscar y Esther tuvieron una fuerte discusión, no se descarta que por motivos sexuales, en la puerta de acceso a la vivienda. Esther abandonó andando el lugar seguida de cerca por Óscar que la alcanzó en una calle trasera a su domicilio y pudo darle una paliza, «según las lesiones compatibles que presenta el cadáver de la mujer en el párpado del ojo derecho, el cuello y el dorso de la mano».

Posteriormente, Óscar regresó a por su coche, volvió y la atropelló a una velocidad de 45 km/h cuando ella se alejaba dándole la espalda, tal y como atestiguan según los investigadores, los daños localizados en su coche.

A continuación, según los investigadores, Óscar cargó el cuerpo de Esther en el maletero y lo llevó a su casa donde lo escondió a pesar de que Esther estaba aún con vida dejándola morir. En el atropello, desgarró la chaqueta de la víctima encontrando la Guardia Civil fibras de ésta en el coche y en su domicilio en Traspinedo. Igualmente, hallaron ADN que coincidía en gran parte con el de la víctima en el maletero del presunto homicida.

Después, Óscar, presuntamente, se dedicó a intentar borrar las pistas del crimen. Para ello puso en modo avión su móvil y el de Esther López. Viajó a su casa en Valladolid, ocultando el móvil de Esther en unos matorrales del camino. Fue a lavar su coche y limpiarlo a conciencia y regresó a su casa en Traspinedo.

Allí cargó el cadáver y fue a depositarlo en un lugar que ya conocía porque hace tiempo sufrió un accidente. La curva del kilómetro 0,800 de la carretera VP 2303. La idea era simular que Esther había sido atropellada por un conductor que se había dado a la fuga. Allí abandonó el cadáver de Esther López en la cuneta, y junto a ella su bolso y su teléfono móvil con las llamadas borradas.

Según la Guardia Civil, intentó «teatralizar» el escenario para engañarles, algo que no consiguió, aseguran los investigadores tras cientos de informes de posicionamientos de móvil, conexiones de bluetooh y análisis de ADN. El próximo 15 de diciembre Óscar tendrá la posibilidad de explicarse ante la juez sin caer en contradicciones ni lagunas como en declaraciones anteriores.