Sucesos

El duro relato de la Fiscalía sobre el violador de Igualada: «Buscaba el sufrimiento de la víctima»

"Ha sido un milagro. Si no hubiera sido por el camionero, habría muerto" por las heridas que le produjo para "hacerla sufrir"

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El acusado por la violación de Igualada durante el juicio. (FOTO: E.P.)
Paula M. Gonzálvez

Duro es la palabra que mejor describe el relato que la Fiscalía ha hecho sobre el violador de Igualada, Brian Raimundo, que agredió sexualmente a una menor de 16 años a la salida de una discoteca y le causó heridas en busca de su sufrimiento y a las que ella sobrevivió casi por milagro, dada la gravedad de las mismas. La fiscal ha tomado la palabra este viernes ante la sección 10 de la Audiencia de Barcelona, donde se ha celebrado la última sesión del juicio, y en la que se han realizado los informes finales de todas las partes.

Paola Tejada ha definido la brutal violación como «maldad brutal sin finalidad», y ha añadido que el acusado «actuó con ánimo ruin, perverso, cobarde y traicionero». La fiscal ha subrayado el estado de vulnerabilidad que presentaba la joven la noche de los hechos: se encontraba bajo los efectos del alcohol y en shock por «el ataque sorpresivo».

«Ha sido un milagro. Si no hubiera sido por la actuación temprana del camionero, se habría producido la muerte de la víctima», ha lamentado la representante del ministerio fiscal. Por ello, ha insistido, el violador también quería matarla o, al menos, sabía que habría podido hacerlo con sus agresiones.

Tejada responde así al conocido como Monstruo de Igualada, que alegó tener problemas con el alcohol e ir drogado para aferrarse al relato de que esa noche había bebido «bastante», razón por la que se quedó dormido en un banco y no recuerda el rato en el que estuvo con sus amigos, según su versión: «Discutí, no me acuerdo muy bien por qué, con un amigo. Seguí bebiendo. Estaba bastante mal, no podía ni caminar. No sabía dónde estaba». Sin embargo, los peritos declararon durante el juicio que estaba «en plenas capacidades intelectivas y cognitivas».

Por su parte, el abogado de la defensa, Gerard Negrell, insiste en que su representado tiene «un historial de consumo de alcohol y drogas de carácter crónico» que le ha provocado una alteración mental que puede afectar a sus capacidades, y ha pedido una atenuante.

Buscó su sufrimiento

El comportamiento del agresor fue «humillante y vejatorio», en palabras de la Fiscalía, que ha apuntado también que le causó las heridas a la víctima de forma «deliberada» con el único fin de «buscar la provocación del sufrimiento» de la joven.

La menor fue víctima de una violación la noche del 1 de noviembre de 2021, al salir de una fiesta de Halloween que se celebraba en la discoteca Epic de Igualada, en Barcelona, cerca de las 6:00 de la mañana. La joven, que entonces tenía 16 años, se dirigía a la estación para coger el tren de regreso a casa de su madre, a Villanueva y Geltrú.

El violador la vio y decidió seguirla y esperar el momento en el que poder acecharla. Entonces, la arrastró a un callejón oscuro, tras unas naves industriales, y la agredió brutalmente, hasta el punto de que la menor pasó casi un año hospitalizada y fue intervenida quirúrgicamente una docena de veces. Después, la dejó allí tirada, no sin antes robarle la ropa.

Según el abogado de la víctima, ésta logró sobrevivir gracias a los dos camioneros que la encontraron a tiempo. La hallaron ensangrentada y semidesnuda, temblando de frío y, aunque estaba consciente, era incapaz de articular palabra. «Le dije ‘ahora viene la ambulancia’ y ella repetía ‘no, no, no’. No creo que ella pudiera escucharme», indicó uno de los hombres al testificar.

Por su parte, el acusado de la violación negó los hechos este miércoles. Es más, aseguró no reconocerse en las grabaciones de las 155 cámaras de seguridad revisadas por los Mossos d’Esquadra para identificarlo. Entre ellas estaban los vídeos del dueño de un coche que fue objeto del vandalismo de 11 personas esa misma noche, en las que se podía ver al acusado.

En las imágenes, el violador aparece con una chaqueta que los agentes encontraron en el piso con perfil genético de la chica. Para justificarlo, Brian Raimundo dijo que había perdido su cazadora el día de los hechos y que, después, encontró esa y la cogió. «Si la chaqueta la encontró después de la agresión, es poco coherente», ha indicado el ministerio fiscal. Además, cuando se inspeccionaron sus pertenencias pudieron observar que en el historial de búsquedas de Internet había consultado chica violada en Igualada.

Asimismo, la Fiscalía indica que el hombre que aparece en los vídeos es Brian Raimundo por su «complexión física y antropométrica», mientras que los Mossos indicaron tener «la absoluta certeza» de que se trata de la misma persona. «Podemos ubicar al acusado en el lugar de la agresión y en la franja horaria de los hechos. El teléfono se conectó en las antenas que proporcionan cobertura en la zona», ha insistido el ministerio público.

«El acusado ha negado los hechos, dice que había bebido, no se reconoce en las imágenes, y dijo que encontró la chaqueta. Es un relato poco coherente», ha resaltado. La Fiscalía pide para él una pena de 45 años de cárcel por los delitos de agresión sexual e intento de homicidio y una indemnización de más de 155.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

En caso de ser condenado, las partes han pedido que se ejecute la expulsión del acusado del país. A este respecto, la defensa duda que se vaya a producir porque «tiene arraigo más que suficiente».

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