Una banda de ladrones monta una gran tienda clandestina de Apple en un sótano de Madrid
La Policía Nacional ha desarticulado una enorme tienda clandestina de productos robados de Apple que una banda de butroneros había abierto en un sótano del barrio de Orcasitas en Madrid con gran éxito de clientela. Los compradores hacían cola para elegir entre un stock de productos robados cuyo valor superaba los dos millones de euros.
En un sótano de una vivienda en el corazón del barrio de Orcasitas, cuna de las más famosas bandas de «aluniceros», se escondía bajo una trampilla un tesoro de más de dos millones de euros producto del saqueo de los ladrones en empresas de distribución de productos tecnológicos de Zaragoza, Ávila y otra localidad por determinar aún.
En esta tienda clandestina de Apple montada por una banda de butroneros la Policía halló cientos de iPads, iPhones e iMacs sin estrenar, precintados en sus cajas y amontonados dentro de decenas de bolsas de rafia. Los clientes, gracias al boca a boca, hacían cola para adquirir los productos robados a pesar de que estaban cometiendo un delito de receptación penado por la Ley.
Sin embargo, la apertura de la enorme tienda clandestina no se prolongó mucho en el tiempo. Gracias a la colaboración ciudadana, los agentes conectaron los rumores que les llegaban sobre la tienda de productos robados con la banda de ladrones de Apple que habían asaltado el pasado 11 de febrero una nave de distribución en Zaragoza. En ese robo, los ladrones abrieron un butrón y durante 48 horas estuvieron sacando sin descanso productos por el agujero para trasladarlos a Madrid. Igualmente, la Policía les imputa otro asalto similar en Ávila.
Con la información ya en su poder, el pasado lunes los investigadores sorprendieron en las proximidades de la vivienda sospechosa a dos clientes de la tienda clandestina de productos robados de Apple portando dos bolsas llenas a reventar de productos informáticos de la marca estadounidense.
Poco después, la Policía Nacional irrumpía en la vivienda y descubría el almacén ilegal recuperando gran parte de los productos robados. Los agentes detuvieron a tres miembros de la banda de ladrones, todos menores de 30 años pero con decenas de antecedentes por hechos similares. Acusados de delitos de pertenencia a organización criminal y robo con fuerza, quedaron en libertad con cargos.
Eludir la cárcel a pesar del historial delictivo que presentaban es, precisamente, la ventaja de esta banda de ladrones profesionales. Al no entrar en prisión, fuentes policiales confirman que han ido perfeccionando sus métodos de robo. En estos últimos años han ido incorporando tácticas de contra vigilancia para eludir a la Policía, además de dominar las técnicas para borrar todas las huellas y rastros biológicos en sus robos, cambiando continuamente de aparatos telefónicos para evitar rastreos.