El gran incendio de Gran Canaria comienza a remitir y pierde potencial
El gran incendio forestal de Gran Canaria, iniciado el sábado 17 de agosto en Valleseco, ha comenzado a remitir esta madrugada, según fuentes del Gobierno. Lo hace después de tres jornadas completas ardiendo sin posibilidad de control, pero ha perdido potencial, según ha anunciado en su cuenta de Twitter el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres.
Las primeras noticias de este martes sobre la situación del fuego indican además que no ha entrado en la Reserva Natural de Inagua, un valioso espacio natural que ya se quemó en el gran incendio de 2007, donde el pinzón azul de Gran Canaria (especie exclusiva de la isla y en peligro de extinción) tiene uno de sus últimos reductos.
No obstante, el fuego ha arrasado con 10.000 hectáreas, unas 2.000 se encuentran en el Parque Nacional de Tamadaba, mientras que otras 2.000 están en la zona que va hacia el área protegida de Inagua. Este aumento del perímetro y de las hectáreas quemadas se ha producido a pesar del más de millón de litros que han descargado los medios aéreos sobre las zonas del incendio y de las 600 personas que han trabajado a lo largo de este lunes.
La madrugada de este martes, trabajarán unos 475 efectivos, de los que 230 personas lo harán directamente en labores de extinción del incendio. Por otro lado, el presidente de Canarias ha indicado que en la zona norte del incendio que afecta a San Mateo, Valleseco, Moya, se ha hecho un trabajo «intenso», por lo que está «más contenida», de tal forma que expuso que si continúa en esta línea «es previsible» que las personas desalojadas de estas zonas, puedan volver a sus viviendas este martes.
En cuanto a la zona sur, hay una parte que se ha ido por Tamadaba, que «camina hacia el mar», mientras que hay otra parte que va hacia Inagua y, atendiendo al comportamiento del viento, podría ir hacia el sur de la isla, de ahí que se haya activado el plan de contingencia para evacuar zonas de los municipios de Mogán, La Aldea de San Nicolás y San Bartolomé de Tirajana ante la «incertidumbre de cómo se puede comportar el incendio».
Así hasta el momento se han evacuado a más de 9.000 personas de diferentes municipios de la isla, de los que 473 se encuentran en albergues. Torres ha incidido en que se trata de un fuego «muy serio», en el que existe la «máxima preocupación» y en el que se prioriza la seguridad de las personas, de ahí que ha insistido en la necesidad de que se «respeten las órdenes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
En cuanto a las construcciones afectadas, se apuntó que en la zona quemada se calcula que hay unas 2.144 construcciones entre viviendas, estanques y cuartos de aperos, si bien se considera que el porcentaje afectado será mínimo.
Por su parte, el jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, ha indicado que actualmente se mantienen activos los mismos flancos del incendio, de tal forma que el de la cola que va desde Lanzarote hacia la cumbre y se pasa hacia Tejeda, «se consigue sujetar parte», si bien era una de las «más delicadas».
En cuanto al flanco izquierdo, dijo, amenazaba la zona de Las Lagunetas y Ariñez, si bien se pudo estabilizar la pasada noche aunque hubo «algún pequeño reinicio», por lo que prefirió mantener la cautela, ya que aunque el viento «favorecía» porque soplaba hacia dentro de lo quemado, y a pesar de ser el «más fácil» en teoría, generó «muchos problemas».
Agregó que junto a este flanco se encuentra el barrio de Ariñez, en Risco Prieto (en el municipio de Tejeda) y Las Lagunetas, zona que afirmó está «bastante bien» y se podría controlar este martes. Grillo reconoció que era «importante» ir quitando zonas para poder enviar los medios a otros lados, ya que se trata de un incendio que va creciendo.
En relación al flanco derecho, que iba de Valsendero hacia el oeste, «ha cumplido con lo previsto», ya que avanza recto en dirección hacia Agaete, por lo que en este sector el trabajo tiene que ser de «este a oeste, trabajando a la espalda de la llama para poder ir controlándolo, y sobre todo que los reinicios no enciendan lo que ya está apagado».
Añadió que esta estrategia se está llevando a cabo en lo posible, ya que la urgencia de salvar viviendas implicó destinar más unidades para parar los frentes en esas zonas, intentando dejar la viviendas verdes dentro del área quemado o la última opción es dejar que pase el fuego para entrar posteriormente entrar a revisar los inmuebles.
Este sector, puntualizó, que al cambiar el viento a más de norte, disminuir las temperaturas y aparecer un poco de humedad, «va a favorecer muchísimo al sector norte, flanco derecho», llega hasta Agaete para seguir a Tamadaba, cuyo macizo se quemó con «mucha intensidad en la zona de Artenara».
Es en este flanco derecho donde uno de los frentes se mete en Tamadaba, generando una «intensidad tremenda» pero «afortunadamente» no provocó fuegos secundarios, mientras que el otro frente se va a abriendo hacia el norte y «ahora mismo está terminando de quemar Tamadaba», quedando por quemar aproximadamente un 20 por ciento con un fuego de «baja intensidad», lo que consideró «es positivo».
Grillo también admitió que donde más están batallando en estos días es en Tejeda, controlando la pasada noche un frente hacia La Culata, si bien el problema «importante» se encuentra ahora en el frente que bajaba de Tejeda a La Aldea, saltando a la altura de la presa del Parralillo hacia el sur.
Aquí, explicó, rodea el Bentayga en dirección a la cumbre, es lo que ha hecho de día, siendo su tendencia la de subir al Nublo y a los Llanos de la Pez, si bien se espera que el viento nocturno lo frene y neutralizarlo durante la noche para que no amenace la zona alta durante el martes.
Sin embargo, ese viento nocturno crea otro problema por debajo del Parralillo, porque se trata de un viento que comienza muy suave y a medida que avanza se convierte en viento en descenso, que se debe prever para que no alcance La Aldea.
Por último se refirió a la zona de la cabeza del incendio, que es el «más difícil» de controlar, impulsado por vientos generados en dirección sur, por lo que el «miedo es que salte» a Inagua y se encuentre con los municipios de Mogán y San Bartolomé de Tirajana.
De todos modos, Grillo puntualizó que en este frente hay «algunos obstáculos antes de que entre en Inagua», por lo que si la defensa sale bien, esperan dar «buenas noticias» aunque afirmó que el panorama «sigue siendo delicado» porque el incendio ha hecho un «giro y ahora tiene bastante territorio para devorar». Entre los aspectos positivos, dijo que la zona se quemó en 2007, por lo que «no» deberían tener gran conversión.
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