Fue el actor más querido de España y ahora vive en el anonimato: su nueva vida

Cuando desvelemos el nombre del protagonista de esta noticia os vais a quedar sin palabras. En el universo de la televisión pocos nombres evocan tanta nostalgia como el de Julián González. Durante los años 90, este joven actor conquistó los corazones de millones de espectadores al interpretar a personajes entrañables en dos de las series más icónicas de la época: ‘Farmacia de guardia’ y ‘Compañeros’. Sin embargo, tras brillar intensamente en la pequeña pantalla, decidió alejarse de los focos y emprender una vida completamente distinta, lejos del bullicio mediático. Hoy en día vive una existencia tranquila y discreta, dedicado a una pasión que poco tiene que ver con el mundo de la interpretación. Nosotros lo hemos descubierto todo.

El 19 de septiembre de 1991 marcó el inicio de una era televisiva que quedaría grabada en la memoria de los españoles. ‘Farmacia de guardia’, la serie dirigida por Antonio Mercero, revolucionó el panorama de la ficción nacional. Cada jueves por la noche, millones de hogares se reunían frente al televisor para seguir las peripecias de Lourdes Cano, interpretada por Concha Cuetos, y su peculiar familia, en una pequeña farmacia que servía de escenario para tramas tan divertidas como emotivas.

Entre los personajes más recordados estaba Guille, el hijo menor de Lourdes y Adolfo Segura, encarnado por un jovencísimo Julián González. Con tan solo 10 años, el actor dio vida a un niño travieso, descarado y lleno de ternura, cuya evolución a lo largo de la serie reflejaba el paso de la infancia a la adolescencia. ‘Farmacia de guardia’ no solo fue un fenómeno de audiencia, alcanzando cifras extraordinarias como los 11 millones de espectadores en su capítulo final, sino que consolidó a Julián como una de las caras más prometedoras de su generación.

¿Qué pasó después de ‘Farmacia de guardia’?

En 2010, casi dos décadas después del estreno de la serie, Antena 3 reunió al elenco original para un especial conmemorativo titulado ‘La última guardia’. Fue una oportunidad para que el público volviera a ver a Julián y recordara al carismático Guille, aunque para entonces su vida ya había tomado un rumbo totalmente diferente.

Tras el éxito de ‘Farmacia de guardia’, Julián González continuó su carrera en otra serie emblemática: ‘Compañeros’. Emitida por Antena 3, esta ficción abordaba los desafíos y dramas de un grupo de estudiantes del colegio Azcona, convirtiéndose en un fenómeno entre los jóvenes de finales de los 90. En esta serie, Julián interpretó a César, un estudiante responsable y enamorado de Arancha, interpretada por Duna Jové.

Gracias a ‘Compañeros’, el artista se consolidó como uno de los actores más populares de la televisión. La serie no solo lo mantuvo en el centro de atención, sino que también le permitió dar el salto al cine con ‘No te fallaré’ (2001), una película basada en la misma serie que obtuvo un notable éxito en taquilla.

Sin embargo, el brillo de los focos no siempre es eterno y Julián lo sabía bien. A pesar de su ascendente carrera, decidió dar un paso atrás y buscar una vida más acorde con sus intereses personales. Con solo 23 años, dejó la actuación y comenzó a explorar su pasión por el diseño de interiores, un ámbito en el que había mostrado interés desde joven.

Así es la nueva vida de Julián González

En una entrevista, Julián explicó cómo su fascinación por la arquitectura y el cine le llevaron a interesarse por el diseño. «Siempre me ha gustado reconocer las ciudades por sus edificios y la decoración de los espacios. Era algo que me apasionaba desde niño», confesó. Sin las notas necesarias para estudiar arquitectura, optó por formarse en el mundo de la decoración, iniciando así un camino que lo llevaría a trabajar en proyectos de renovación y diseño de interiores.

Durante cuatro años vivió en Inglaterra, perfeccionando su estilo y ampliando sus horizontes profesionales. Después de regresar a España se unió a LMG Reformas, una empresa especializada en la transformación de espacios. Desde entonces ha encontrado en este ámbito una estabilidad y satisfacción que el mundo de la interpretación no pudo ofrecerle.

Aunque decidió alejarse del mundo del espectáculo, Julián tuvo una breve reaparición en 2018 con la webserie ‘Colegas’, producida por RTVE. Este proyecto, que reunía a actores de diversas ficciones juveniles de los 90, reflexionaba sobre las dificultades que enfrentan quienes fueron ídolos adolescentes. Compartiendo pantalla con compañeros de otras series míticas como ‘Al salir de clase’ y ‘Un paso adelante’, el intérprete ofreció una última muestra de su talento, aunque su regreso fue puntual y fugaz.

Actualmente mantiene un perfil bajo. Sin presencia en redes sociales y lejos de los reflectores, se ha sumido en el anonimato, una decisión que parece haber tomado con convicción. Su historia es un recordatorio de que la fama, por más intensa que sea, no siempre garantiza la felicidad.

Para aquellos que lo recuerdan como el entrañable Guille de ‘Farmacia de guardia’ o el romántico César de ‘Compañeros’, su legado en la televisión española sigue vivo. Sin embargo, ha encontrado en su nueva vida la tranquilidad que buscaba, lejos de los guiones y los escenarios, dedicado a transformar espacios en su nueva faceta como diseñador de interiores. Un ejemplo de cómo reinventarse y perseguir la verdadera pasión, incluso cuando el mundo te recuerda de otra manera.