El comentario de Twitter más caro de la historia
Twitter es una de las redes sociales que usan más personas en el mundo, a esta persona le ha costado muy caro un comentario que escribió.
Las telecos europeas cifran en 15.000 millones al año lo que le cuestan los cinco gigantes de internet
Twitter ejecuta una nueva ronda de despidos y prescinde de otros 200 trabajadores
Así es Antonia San Juan: su edad, su carrera, cuántos hijos tiene y su ex pareja
La extraña dieta de bocadillos de Ion Aramendi para adelgazar 9 kilos en dos meses
Twitter es una de las redes sociales que usan más personas en el mundo, a esta persona le ha costado muy caro un comentario que escribió. Vivimos permanentemente conectados a unas redes sociales que se han convertido en un problema. Especialmente para aquellos que no podrán salir de ellas, que todos los días se ponen a escribir comentarios, algunos de los cuales no son conscientes del impacto o la repercusión que pueden tener. Este ha sido hasta la fecha el comentario más caro de la historia de Twitter, le costó a su autor el trabajo.
Twitter hizo el comentario más caro de la historia
There is no huge influx. We take far fewer refugees than other major European countries. This is just an immeasurably cruel policy directed at the most vulnerable people in language that is not dissimilar to that used by Germany in the 30s, and I’m out of order?
— Gary Lineker 💙💛 (@GaryLineker) March 7, 2023
Gary Lineker es un conocido periodista de la BBC que perdió su trabajo por un comentario en el que criticaba la política migratoria del actual gobierno. Lo hizo de tal forma que conseguiría acabar de un plumazo con su carrera. Fue apartado y posteriormente despedido por responder a un hilo de Twitter.
El comentario más duro fue el siguiente: “No es cierto que la cifra de llegadas sea enorme [en 2022, fueron interceptados 46.000 inmigrantes en el canal de la Mancha]. Acogemos muchos menos refugiados que la mayoría de los países europeos. Esta [el nuevo proyecto de ley del Gobierno de Reino Unido] es simplemente una medida política increíblemente cruel que va dirigida contra las personas más vulnerables, en un lenguaje que no difiere mucho del que se usaba en la Alemania de los años treinta. ¿Y soy yo el que me he salido de tono?”.
En el caso de Lineker entra a debate hasta dónde llega la libertad de expresión, hasta dónde se puede comentar siendo un profesional en activo o el poder de algunas empresas a la hora de despedir a uno de sus trabajadores por un comentario en Twitter. Después de este incidente, las muestras de apoyo fueron tantas que la BBC tuvo que readmitirlo, pese a haber primero hecho caso a las presiones del gobierno para que fuera apartado.
La libertad a la hora de poder opinar se une a unas redes sociales que necesitan una mayor regulación o libertad. Depende de cómo se mire, es un medio en el que se debería poder opinar, evidentemente, sin faltar al respeto y con datos tal y como hizo Lineker. Pero para faltar a la verdad o atacar de forma gratuita. Este caso ha puesto sobre la mesa los límites de Twitter.
Temas: