Test anales de coronavirus: cómo se hacen, qué fiabilidad tienen y cuándo se recomiendan

Los test anales de coronavirus ya son una realidad en China. Este virus que hasta este momento se detectaba por la boca o nariz, se refugia durante más tiempo en otra parte del cuerpo. Según Li Tongzeng, uno de los médicos del hospital de Beijing, este tipo de pruebas anales son más efectivas que los test de antígenos o PCR. El coronavirus puede permanecer durante más tiempo en el ano o en las heces que en las vías respiratorias. Toda una revelación que ha puesto a los test anales en el ojo del huracán como método eficaz de detección de este terrible virus. Esto es todo lo que necesitas saber de este tipo de pruebas, un arma más en la lucha contra esta enfermedad.

Cómo se hacen los test anales de coronavirus

Son muchos los estudios que abalan las pruebas anales como métodos más efectivos para detectar el coronavirus, una investigación publicada en la revista British Medical Journal indicaba que la duración de este virus es mayor en muestras de heces que en muestras respiratorias y de suero. Ante tales evidencias científicas, las pruebas anales pueden ser el siguiente paso en la lucha de un virus que no se detiene.

Para realizar este test, se introduce un hisopo o bastoncillo en el ano a unos tres o cinco centímetros de profundidad. Se va rotando suavemente, se saca y se coloca en un tubo de muestreo con una solución en su interior que permitirá conservar el virus. Las células del intestino son las encargadas de indicar si hay o no infección.

Fiabilidad de los test anales de coronavirus

Un estudio publicado en ‘Journal of Infection’ afirma que: “El hecho de que las heces sean una muestra recolectada por uno mismo tiene el potencial de mejorar la identificación de casos en la comunidad, especialmente en el caso de los niños pequeños donde es difícil tomar una muestra respiratoria adecuada en casa”.

Es una forma de saber si la persona está totalmente libre de este virus. Uno de los grandes peligros de esta enfermedad es que es altamente contagiosa. Nada parece detener a esta enfermedad que se ha propagado a gran velocidad por el mundo. En los intestinos el virus puede estar visible durante más tiempo, por lo que sería un indicador de la capacidad contagiosa de esa persona.

Por el momento la vía principal de detección de este virus será la nariz y la boca, aunque puede ser una puerta abierta para un futuro. China sigue unas directrices más agresivas para acabar con el virus, su estrategia Covid-0 se centra en luchar contra esta enfermedad usando todas las armas posibles.

Los test anales realizados en China su suman a PCR y antígenos. Los especialistas del resto del mundo apuestan por evitar, de momento, los test anales, salvo excepciones. Una persona intolerante al otro tipo de pruebas. A nivel de fiabilidad, son capaces de detectar el virus cuando los efectos de la infección, como la fiebre, hayan remitido. Una manera más de intentar eliminar a este enemigo invisible, un virus del que poco se sigue sabiendo un año después de su expansión por el mundo.