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¿Sufres de hiporexia? Descubre las causas de la disminución del apetito

La hiporexia o la disminución del apetito es un factor que puede aparecer a cualquier edad.
¿Sufres de hiporexia? Descubre las causas de la disminución del apetito

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La hiporexia o la disminución del apetito es un factor que puede aparecer a cualquier edad. Es posible que durante el confinamiento tengamos más hambre o a la inversa y podamos sufrir de este problema.

Se ha destacado que afecta en una gran parte a las personas mayores, un grupo de población que necesita que su sistema inmune esté más fuerte.

Consecuencias de la hiporexia

Al reducirse el hambre las personas dejan de comer y entonces bajan de peso. Se nota un cansancio extremo y también puede tener varias consecuencias para la salud porque hay déficit de vitaminas y minerales muy importante.

Entonces podemos desnutrirnos y esto tener a la vez algunas consecuencias en la salud. Un ejemplo es el descenso de la masa muscular. Con esto hay una pérdida de fuerza importante, cansancio generalizado y menos ganas de hacer nada, sufriendo también problemas mentales.

Diversas causas

Son varias las causas que explican este problema que debe controlarse y tratarse para que el deterioro no sea cada vez más importante. Por un lado, la edad es importante porque al cumplir años se pierde capacidad sensitiva, como olfato o un gusto disminuido, y esto tiende a reducir también el apetito.

También podría tratarse por el desarrollo de una enfermedad que puede tornarse crónica. Los fármacos son, muchas veces, causas determinantes, es entonces cuando se precisa exploración para ver si estos fármacos pueden cambiarse.

Por otro lado, también están los factores psicológicos. Algunas etapas de la vida o situaciones como las que atravesamos estando en casa, con muchos nervios o bien ansiedad, hacen que no tengamos ganas de comer. Esto puede desencadenar otros factores psicológicos y también anorexia.

¿Cómo superarlo?

Es necesario cambiar nuestro hábitos alimentarios y si la cosa se agrava entonces ser tratado por un médico que también nos va a recomendar, entre otros, que nos alimentemos correctamente marcando y siguiendo un calendario de comidas y cenas que deben cumplirse para asegurar que nos nutrimos correctamente.

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