Revolución forense: ésta es la nueva técnica que acelera los análisis en casos de agresión sexual

La técnica descrita se basa en un enfoque avanzado de análisis genético y molecular

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Investigación en un laboratorio.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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Un equipo de investigadores ha desarrollado una nueva técnica radical para analizar las pruebas en casos de agresión sexual. El nuevo enfoque podría agilizar el proceso forense y reducir los retrasos en el procesamiento de las pruebas de ADN. La investigación se describe en un artículo publicado en la revista Advanced Science por la Universidad de Toronto (Canadá).

«Para esta investigación, leímos informes y encuestas en las que se preguntaba a las víctimas por qué no denunciaban las agresiones», afirma el investigador Mohamed Elsayed de la citada universidad. «Y la respuesta más común fue que no tenían confianza en el sistema judicial, y esa falta de confianza se debía en parte a lo largo que era el proceso».

Así, según Advanced Science, esta innovadora técnica promete transformar el análisis forense en casos de agresión sexual. La nueva metodología, aún en desarrollo, ha generado grandes expectativas entre los expertos forenses y en la comunidad jurídica debido a su capacidad para acelerar el proceso de análisis de pruebas, ofreciendo una herramienta potencialmente crucial en la resolución de estos delitos.

La técnica descrita se basa en un enfoque avanzado de análisis genético y molecular. Este método innovador permite procesar y examinar muestras biológicas, como el ADN, con una velocidad y precisión significativamente mayores que las técnicas actuales. Tradicionalmente, el análisis forense puede ser un proceso lento, con tiempos de espera que a menudo se extienden durante semanas o incluso meses debido a la complejidad de las pruebas y al volumen de casos que deben analizarse.

La nueva técnica emplea tecnologías de última generación que optimizan la identificación y caracterización de pruebas biológicas, incluso en muestras que pueden ser de menor calidad o cantidad. Esto es especialmente relevante en casos de agresión sexual, donde las muestras recogidas a menudo están deterioradas o son mínimas, y la capacidad de obtener resultados precisos a partir de estas pruebas puede marcar una diferencia significativa en la investigación.

Recortar tiempos

El potencial impacto de esta técnica es considerable. La aceleración en el análisis forense puede transformar la manera en que se manejan los casos de agresión sexual. Con tiempos de respuesta reducidos, los investigadores pueden avanzar más rápidamente en sus pesquisas, lo que podría aumentar las tasas de resolución de casos y permitir una justicia más expedita para las víctimas. Además, una respuesta más rápida en la obtención de resultados podría reducir el tiempo de espera para los involucrados y minimizar el trauma adicional asociado con la espera prolongada.

La mejora en la eficiencia del procesamiento de pruebas también puede aliviar la carga sobre los laboratorios forenses, que a menudo enfrentan una alta demanda y un retraso en el análisis de muestras debido a la limitación de recursos. Con una mayor capacidad para manejar y procesar casos de manera eficiente, los laboratorios podrán mejorar su rendimiento y contribuir a una respuesta más efectiva en el sistema judicial.

Desafíos de la futura técnica

A pesar de sus prometedoras perspectivas, la nueva técnica aún enfrenta varios desafíos antes de su adopción generalizada. La validación completa de la tecnología y su integración en los sistemas forenses existentes son pasos cruciales para garantizar su eficacia y precisión. Además, será fundamental asegurar que el uso de la nueva metodología cumpla con los estándares éticos y legales, especialmente en lo que respecta a la privacidad y la integridad de las pruebas.

Los expertos forenses y las autoridades están atentos a los desarrollos futuros en esta área. Si se superan los obstáculos técnicos y se valida adecuadamente la metodología, es probable que esta técnica pueda convertirse en una herramienta estándar en la investigación de casos de agresión sexual, mejorando significativamente la capacidad del sistema judicial para abordar estos delitos de manera más efectiva y eficiente.

La nueva técnica es compatible con la tecnología conocida como Análisis Rápido de ADN, que ya se utiliza para el segundo paso de la identificación de un individuo a partir de su ADN. Según los autores, el objetivo a largo plazo sería integrar las dos tecnologías para agilizar aún más el proceso.

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