Las principales lesiones que puede sufrir un runner

Las principales lesiones que puede sufrir un runner
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Correr es un deporte de impacto, lo que en ocasiones puede convertirse en la causa de una lesión, sobre todo cuando existen una serie de riesgos como la dureza y estabilidad del terreno, el sobrepeso, errores en el entrenamiento o el tipo de zapatillas. Muchas personas se han apuntado en los últimos años a la moda del running, sobre todo por la sencillez. Sólo basta ponerse unas zapatillas, una camiseta y un pantalón corto. Sin embargo, también existen una serie de riesgo que deben tenerse en cuenta. A continuación te explicamos las principales lesiones que puede sufrir un runner.

En primer lugar vamos a detenernos en el exceso de peso. A más kilos, mayor impacto contra el suelo. Esto repercute en todo el cuerpo provocando todo tipo de molestias. Antes de comenzar con cualquier actividad nueva hay que consultar con expertos los mejores métodos para evitar posibles errores.

Es importante también escoger un buen tipo de zapatillas, que se adapte tanto a la pisada como al peso. Cuanto más kilos tengamos, más amortiguación deberá presentar la zapatilla. A la hora de comprar el calzado de correr hay que fijarse en varios aspectos previamente, como son los kilómetros a realizar semanalmente y el tipo de superficies. Los expertos reconocen que características del terreno como la dureza o el desnivel provocan muchas de las lesiones.

Entre las lesiones más comunes en los runners se encuentran la tendinopatía aquilea, la fascitis plantar o las fracturas de estrés en los pies, mientras que la rodilla es la articulación que más sufre, con el síndrome de la cintilla iliotibial, la tendinopatía rotuliana y el síndrome rotuliano. En la tibia suele surgir periostitis tibial.

La fascitis plantar es una inflamación de la fascia del pie. Con un adecuado calzado y unas ejercicios de estiramiento se puede evitar. Una vez que aparece lo más aconsejable es realizar un programa de rehabilitación que consistirá en una serie de ejercicios y descanso de la actividad deportiva. En cuanto a la tendinopatía aquilea, el dolor aparece en la zona media del tendón de Aquiles, agravándose las molestias después de la actividad. Para combatirlo se propone el fortalecimiento y estiramientos de esta parte, además de un reposo de actividad.

La tendinopatía rotuliana implica un desgaste del tendón rotuliano en su inserción en el hueso. Suelen sufrir este tipo de lesiones los que corren en terrenos duros, realizan malos calentamientos y abusan de los desniveles a la hora de correr.

Cuando aparece un fuerte dolor en la zona externa de la rodilla, posiblemente se trate del síndrome de la cintilla iliotibial. Aparece de manera gradual durante el ejercicio. Para prevenirlo, lo adecuado sería estirar el glúteo mayor y el piramidal.

En último lugar vamos a detenernos en la periostitis tibial, que se trata de una inflamación de la membrana que rodea a la tibia y provoca un gran dolor en el tercio inferior de la cara interna. También se producen por correr en superficies duras, por un mal calzado y por pronar en exceso.

En la mayoría de las ocasiones se propone realizar ejercicio de rehabilitación, reposo de actividad y aplicar frío.

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