Pádel: ¿Cómo evitar lesiones en el deporte de moda?

Si hay un deporte de moda, ese es el pádel. Un deporte joven que, sin embargo, acumula cada vez más adeptos y de todas las edades. Como en cualquier deporte, para practicarlo con seguridad es necesaria una preparación física correcta que evite las lesiones más típicas del pádel como las de hombro, codo, rodilla, muñeca, tobillo o incluso de columna vertebral.

Una preparación que conocen bien los participantes de la Alpine Hexagon Cup, que celebra esta semana en Madrid su segunda edición y que cuenta, por segundo año consecutivo, con Quirónsalud como Proveedor Médico Oficial. Expertos en lesiones asociadas al pádel, que nos cuentan de primera mano cómo tratarlas y, sobre todo, como evitarlas.

Lesiones más habituales en la práctica de pádel

Los jugadores de pádel pueden enfrentarse a varios tipos de lesiones, ya que en su práctica entra en juego todo el cuerpo, aunque las más frecuentes suelen estar relacionadas con el movimiento repetitivo y los cambios bruscos de dirección.

Según explica el Dr. Mindaugas Gudelis especialista en Traumatología Deportiva de la Clínica Tenis, integrada en el Centro Médico Teknon, «los miembros inferiores, el codo y la espalda baja, son las partes que más sufren, dando lugar a lesiones como la tendinopatía del codo, conocida como epicondilitis lateral o codo de tenista, y que representa aproximadamente el 20% de todas las lesiones en este deporte».  Además, señala, «son frecuentes también las lesiones musculares, como las de gemelos y sóleo y los problemas de hombro, especialmente la tendinitis del manguito rotador y esguinces de tobillo».

Entre un 40-50% de las lesiones ocurren en las piernas, debido a los constantes cambios de dirección y saltos; el 30-40% afectan a los miembros superiores, especialmente al codo y el hombro debido a los golpes repetitivos con la pala, y entre un 10-20% de las lesiones se presentan en la zona lumbar, ya que la mecánica del deporte exige movimientos explosivos y giros rápidos.

Además, existen otros factores que añaden un riesgo extra, como el hecho de que el pádel se juegue en un recinto cerrado y la posibilidad asociada de que se produzcan choques con las paredes y lesiones por impacto. «Aunque los muros de vidrio están diseñados para ser seguros, han ocurrido accidentes como el de Paquito Navarro en 2018, cuando rompió una pared de cristal durante un partido», recuerda el especialista, señalando además que algunas pistas pueden ser muy resbaladizas o tener irregularidades, lo que incrementa el riesgo de esguinces y caídas. «Otro riesgo añadido son las propias pelotas de pádel que van a alta velocidad y pueden provocar golpes, especialmente en los ojos, y que pueden derivar en lesiones graves», añade.

Factores que influyen en las lesiones

Existen múltiples factores que pueden aumentar el riesgo de lesión en pádel como la edad, la condición física, el equipamiento, la frecuencia con la que se juega y, por supuesto la técnica. Respecto a la edad, el Dr. Gudelis apunta a los jugadores mayores de 35 años como los que «más probabilidades de sufrir lesiones musculares, como desgarros y tendinopatías, tienen; lo que sumado a la falta de preparación física y el sobreesfuerzo son factores clave», añade.

Muchos jugadores amateurs, advierte el especialista, «juegan varias veces por semana sin una base física adecuada y sin dar tiempo al cuerpo a que se recupere, lo que aumenta el riesgo de lesiones por sobreuso». Además, recuerda, «un mal agarre de la pala, un calzado inadecuado o el uso de una pala sin tecnología anti-vibraciones pueden predisponer a lesiones en el codo y la muñeca».

Claves para evitar lesiones

Para reducir el riesgo de lesiones en el pádel, el especialista de Quirónsalud recomienda:

• Calentamiento previo: activar progresivamente los grupos musculares más implicados en el juego y realizar ejercicios de movilidad articular, añadiendo además programas preventivos de fortalecimiento muscular y flexibilidad.
• Equipamiento adecuado: elegir una pala con tecnología anti-vibraciones, un buen calzado con sujeción y agarre adecuado; y gafas protectoras para evitar lesiones oculares.
• Aprender la técnica: Sobre todo en el caso de los jugadores amateur, el especialista recomienda realizar entrenamientos que mejoren la técnica y corrijan posturas y gestos.
• Descanso y recuperación: evitar el sobre entrenamiento y permitir tiempo suficiente para la regeneración muscular.

Tratamiento y recuperación de las lesiones

Para tratar una lesión, nos recuerda el Dr. Gudelis, «primero hay que diagnosticarla correctamente y después planificar los tiempos de recuperación con un equipo multidisciplinar que conste al menos de un médico, un fisioterapeuta y un preparador físico». El tiempo de recuperación dependerá siempre del tipo de lesión, pero en general, se debe esperar hasta que no haya dolor, exista una correcta movilidad de la articulación, y suficiente fuerza muscular y funcionalidad de la zona lesionada.

Es necesario que un especialista supervise siempre la readaptación al deporte cuando la lesión esté curada, introduciendo los gestos deportivos de forma progresiva y recuperando la condición física previa a la lesión para evitar recaídas.