La obesidad en Estados Unidos alcanza un nuevo récord
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Desde hace unos cuantos años se viene luchando por frenar el constante crecimiento de la obesidad entre la población de Estados Unidos, pero parece que los métodos utilizados no son los más adecuados, sobre todo en vista de los resultados dados a conocer hace unos días por el Centro de control y prevención de enfermedades del país norteamericano. La obesidad en Estados Unidos alcanza un nuevo récord, aumentando durante el año pasado la tasa personas con sobrepeso, que afecta ya a un importante número de habitantes.
Es un dato alarmante, que no parece remitir pese a las campañas puestas en marcha. En 2013 también se habían rebasado las cifras de los ejercicios anteriores y en 2014 el récord es absoluto. Hay varios puntos preocupantes que invitan a las autoridades a tomar cartas en el asunto. Ningún estado cuenta con una tasa inferior al 20% de obesidad, un total de 19 estados cuentan con una tasa de entre el 30 y el 35%, en otros tres estados como son Mississippi, Arkansas y West Virginia se rebasa el 35%, y la media total en todo el país llega al 28,57%.
De mal en peor
Para valorar en realidad la gravedad del problema hay que comparar los datos actuales con los registrados hace 25 años. En 1990 había diez estados que tenían una tasa de obesidad por debajo del 10%, mientras que ninguno rebasa el 15%. En el año 2000 ya no había ningún estado con una tasa inferior al 10% y 23 contaban con un promedio de entre 20 y 24% de obesidad. Por su parte, en 2010 no existía ningún estado por debajo del 20% y 12 estados se encontraban con una tasa superior al 30%.
Es una clara muestra de que los mensajes y esfuerzos realizados por las distintas administraciones norteamericanas no han calado entre la población. En lugar de detenerse, esta epidemia continúa creciendo. La organización encargada de realizar el informe asegura que no existe una única solución para atajar el problema, ya que se trata de poner en marcha una estrategia global que involucre a los gobiernos locales, estatales y centrales.
Dos culpables básicamente
Es posible que la mayor parte de los problemas relacionados con la obesidad, tanto en Estados Unidos como en el resto de países del primer mundo, se localizan sobre todo en dos factores esenciales, como son la crisis económica y las agresivas campañas de publicidad de las cadenas de comida rápida. En el primer caso, los graves problemas económicos de algunas familias les obligan a comprar productos más baratos y por lo tanto de peor calidad, mientras que en lo referente al marketing, las personas se encuentran bombardeadas a todas horas con campañas de alimentos y establecimientos de comida ‘basura’, que en lugar de poner algo de su parte le añaden más complicaciones al asunto.
Si el caso es preocupante en Estados Unidos, lo es mucho más en Puerto Rico, donde ya afecta a 7 de cada 10 ciudadanos, una tasa superior a la de los norteamericanos. A esto hay que añadirle además que más del 18% de los niños con menos de 5 años también sufren problemas de sobrepeso.