Esta es la relación que existe entre la vitamina D y la depresión
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¿Sentimiento de tristeza constante, ganas de llorar, pérdida de interés o placer en la mayoría de las actividades habituales, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio o falta de concentración? Si sufres este tipo de síntomas podrías tener depresión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la depresión como un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Esta patología mental puede aparecer en la adolescencia o entre los veinte y treinta años. Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de que se desencadene la depresión son: tener baja autoestima, ser demasiado dependiente, autocrítico o pesimista, haber sufrido maltrato físico o abuso sexual, enfrentar situaciones estresantes como una relación difícil, problemas económicos o pérdida de un ser querido, tener familiares directos con antecedentes de depresión, padecer una enfermedad crónica como diabetes, cáncer, obesidad, enfermedad cardiaca o dolor crónico y estudios recientes también han asociado la deficiencia de vitamina D con depresión, tal y cómo explica el Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja en su web.
Asimismo, el propio hospital explica que existe una prevalencia del 14,5% en mujeres y 6% en hombres (dos veces superior en la mujer que en el hombre), existiendo un aumento considerable los últimos 70 años. Estudios epidemiológicos señalan que su incidencia puede alcanzar hasta el 15% de la población adulta, especialmente en mujeres entre 30 y 50 años.
Aliviar los síntomas de la depresión
El cuerpo humano necesita una cantidad adecuada de vitamina D para funcionar correctamente, tanto física como mentalmente. Un suplemento de esta vitamina podría ayudar a controlar los niveles de calcio, fosfato y a regular funciones del sistema nervioso central. De hecho, fue muchas veces recomendada para combatir los efectos del Covid-19, tal y cómo explica la OMS.
Asimismo, una amplia investigación que recopiló y revisó más de 40 estudios previos reveló que la vitamina D podría tener efectos que alivian los síntomas de la depresión en adultos, según se detalla en el estudio publicado por la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition.
En la investigación se analizaron los datos de unas 53.235 personas con y sin depresión, todos ellos tenían diferentes condiciones físicas. Estas personas recibieron suplementos de vitamina D -50 a 100 microgramos por día- y placebos. En aquellos participantes que tenían depresión, los científicos observaron que los suplementos de esta vitamina demostraron ser más efectivos que los placebos para aliviar los síntomas depresivos. Como conclusión de este estudio, los investigadores decidieron que un nivel bajo de vitamina D podría estar relacionado con síntomas de depresión, especialmente en personas con un historial depresivo.
¿El sol mejora nuestro estado de ánimo?
La ciencia demuestra su influencia en la química de nuestro cuerpo. Tomar el sol mejora nuestro estado de ánimo gracias a que sus rayos aumentan nuestros niveles de Vitamina D y Serotonina. En 2017, un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Birgham Young reveló que, entre el amanecer y el anochecer, nuestro estado anímico puede verse afectado más que como sucede con otros factores como la contaminación, la temperatura o los cambios meteorólogos.
El estudio confirmó que las personas investigadas representaban más niveles de angustia y cansancio cuando los días eran más cortos y tenían menos luz solar. Los resultados demostraron que, según la cantidad de rayos ultravioletas recibidos, las personas son más propensas a empeorar el estado anímico.