Dra. Martorell: «La selección de alimentos puede influir en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal»
"No existe una única dieta para manejar los síntomas de esta enfermedad y las recomendaciones son distintas en función de si están en remisión o en brote"
Revolución en el tratamiento de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal
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La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es un término que engloba principalmente dos factores: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, ambas crónicas y caracterizadas por una inflamación persistente del tracto gastrointestinal aunque también puede afectar a otros órganos.
Nootric y el Hospital Universitario La Paz han arrancado un proyecto conjunto para estudiar el impacto de la nutrición personalizada en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), quienes sufren con frecuencia malnutrición, lo que afecta negativamente a su pronóstico a largo plazo. Para conocer más acerca de esta patología y sobre los pormenores del acuerdo, OKSALUD entrevista a la doctora en Biomedicina y responsable del equipo de Nutrición y Salud en Nootric, Isabel Martorell.
PREGUNTA.- Dra. Martorell, ¿podría explicarnos brevemente qué es la Enfermedad Inflamatoria Intestinal y cuáles son sus principales síntomas? ¿Cómo afecta esta enfermedad la vida diaria de quienes la padecen?
RESPUESTA.- La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es un término que engloba principalmente dos factores: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, ambas crónicas y caracterizadas por una inflamación persistente del tracto gastrointestinal aunque también puede afectar a otros órganos. Estas condiciones pueden provocar síntomas como dolor abdominal, diarrea, pérdida de peso y fatiga, que afectan significativamente la calidad de vida de quienes las padecen. Para los pacientes, manejar la enfermedad implica enfrentarse a retos diarios, desde alteraciones en su alimentación hasta incluso complicaciones emocionales y sociales que pueden derivar de la enfermedad.
P.- La malnutrición es un problema común entre los pacientes con EII. ¿Cuáles son las causas principales de esta complicación? ¿Qué impacto tiene la malnutrición en el pronóstico a largo plazo de estos pacientes?
R.- La malnutrición en pacientes con EII surge por varios factores, como la malabsorción de nutrientes, la pérdida de apetito o temor a comer, o el aumento de las necesidades energéticas debido a la inflamación. Esta complicación afecta negativamente el pronóstico, ya que dificulta la reparación del revestimiento intestinal, agrava los síntomas y compromete la respuesta a los tratamientos. Por eso, es esencial mantener un estado nutricional óptimo, ya no solo para gestionar la enfermedad, sino también para prevenir su progresión y mejorar la calidad de vida del paciente.
P.- En el proyecto conjunto entre Nootric y el Hospital Universitario La Paz, ¿qué papel juega la intervención nutricional personalizada? ¿Cómo se diseñan estos programas de alimentación específicos para cada paciente? ¿Qué se espera de este proyecto?
R.- La intervención nutricional personalizada es el eje central de este proyecto. Gracias al servicio de nutrición digital de Nootric, se diseñan planes alimenticios adaptados a las necesidades individuales de cada paciente, considerando factores como la localización y el fenotipo de la enfermedad. El objetivo es reducir el riesgo de malnutrición, mejorar los parámetros nutricionales y apoyar la calidad de vida de los pacientes. Este estudio, dirigido por el equipo de EII del Hospital La Paz, realiza un seguimiento a las 12 y 24 semanas para medir el impacto de estas intervenciones y evaluar su eficacia en el manejo de la enfermedad
P.- ¿Podría compartir algunos ejemplos de cómo la alimentación puede mejorar o empeorar los síntomas de la EII? ¿Hay alimentos específicos que recomendaría o que deberían evitarse?
R.- La selección de alimentos puede influir significativamente en la persona que sufre EII. Es importante recalcar que no existe una única dieta para manejar los síntomas de esta enfermedad y que las recomendaciones son distintas en función de si están en remisión o en brote. Generalmente, en fase de remisión, la persona puede llevar una alimentación normal. Durante los brotes, es recomendable optar por comidas suaves y fáciles de digerir, como arroz blanco, pan tostado, carnes magras cocidas y puré de patata. Además, los pescados ricos en omega-3, como el salmón, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas. Por otro lado, las frutas y verduras cocidas suelen ser más fáciles de tolerar, y los alimentos fermentados o probióticos, en algunos casos, pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal. Finalmente, alimentos ultraprocesados, ricos en grasas trans o azúcares añadidos, pueden empeorar los síntomas al promover la inflamación. Pero, en cada caso, la personalización de la dieta es clave, ya que las necesidades pueden variar enormemente entre pacientes y lo que le puede funcionar a un caso, puede no ser lo mejor para otro.
P.- La tecnología juega un papel importante en este estudio. ¿Cómo se integra el servicio de nutrición digital de Nootric en el manejo de la EII? ¿Qué beneficios trae esta tecnología a los pacientes en su día a día?
R.- El servicio de nutrición digital de Nootric permite un seguimiento continuo y personalizado de los pacientes. A través de la plataforma, los usuarios acceden a planes adaptados y pueden recibir apoyo constante de un equipo de nutricionistas especializados. Esto facilita la adherencia a las recomendaciones y empodera a los pacientes para tomar decisiones informadas sobre su alimentación, mejorando su calidad de vida y su manejo de la enfermedad.
P.- Desde su experiencia, ¿cuáles son los mayores desafíos que enfrentan los pacientes de EII en relación con su alimentación y nutrición? ¿Cómo pueden superarlos de manera efectiva?
R.- Desde mi experiencia, además de la variabilidad en las necesidades nutricionales y el riesgo de malnutrición, los pacientes con EII enfrentan otros desafíos importantes. Uno de ellos es el intrusismo profesional y la proliferación de mitos e información falsa sobre dietas y «milagrosas» que circulan en nuestro entorno, lo cual genera confusión y puede llevar a decisiones perjudiciales. Asimismo, el miedo a reintroducir ciertos alimentos, por temor a que empeoren los síntomas, limita la variedad en la dieta y puede afectar negativamente su nutrición.
Superar estos obstáculos requiere una educación adecuada del paciente basada en evidencia científica y el acompañamiento de profesionales calificados, como médicos y nutricionistas. Un enfoque interdisciplinario no solo permite diseñar planes nutricionales personalizados, sino también ofrecer confianza al paciente para explorar opciones alimenticias de manera segura y efectiva, promoviendo una relación más saludable con la comida y mejorando su calidad de vida.
P.- Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los pacientes con EII sobre la importancia de la nutrición en su tratamiento? ¿Hay algún consejo clave que les gustaría que tuvieran en cuenta?
R.- Quiero transmitirles que, aunque se viva con una enfermedad inflamatoria intestinal, es completamente posible disfrutar de la comida, mantener una dieta variada y sentirte más activo en tu día a día. La clave está en comprender que la nutrición no sólo es una parte esencial del tratamiento, sino también una herramienta que puede ayudarte a recuperar el placer de comer sin temor.
Con el apoyo adecuado de un equipo de profesionales, puedes descubrir un amplio abanico de elecciones alimentarias que se ajusten a tus necesidades y preferencias. Aprender a escuchar a tu cuerpo, reintroducir alimentos de forma segura y adoptar una dieta personalizada te permitirá ganar energía, mejorar tus síntomas y, en última instancia, optimizar tu calidad de vida. Así que si tengo que dar un solo consejo, sin duda es buscar siempre apoyo profesional de un dietista-nutricionista, ya que un plan nutricional adecuado se puede lograr todo lo comentado.
Creo que es importante remarcar, para finalizar, que este proyecto entre Nootric y el Hospital Universitario La Paz es un ejemplo del impacto positivo que puede tener la colaboración interdisciplinaria entre nutrición, tecnología y atención clínica. Se ha avanzado mucho en esta materia en los últimos años, y prevemos que los resultados contribuirán a seguir en este camino de la integración de la nutrición personalizada en el tratamiento de enfermedades crónicas como la EII, estableciendo un modelo de referencia para el futuro.