Los beneficios de ejercitarse de noche

Los gimnasios son conscientes de que necesitan adaptarse a las necesidades de los usuarios, de ahí que abran sus puertas bastante temprano y no cierran hasta casi la medianoche en algunos casos. Tampoco hay que pasar por alto los nuevos centros deportivos que abren las 24 horas del día y que te permiten entrar a cualquier hora para que te ejercites. La mayoría de las personas consideran que la noche es para descansar y estar con la familia, pero entrenar a última hora del día también tiene sus aspectos positivos. Hoy te explicamos los beneficios de ejercitarse de noche.

Seguro que en más de una ocasión habrás escuchado o leído lo perjudicial que resulta el ejercicio  de noche, sobre todo porque dificultará la conciliación del sueño. Lo importante es que te planifiques bien y que disfrutes con una rutina tan sana.

Evitarás los barullos en el gimnasio

Yendo a entrenar de noche conseguirás evitar los barullos de gente. A media tarde es cuando más gente se acumula en las instalaciones deportivas y resulta casi imposible hacerse con una máquina de cardio. Al final te tienes que conformar con las pesas que quedan sueltas por ahí o buscar una esquina para estirar. Seguro que alguna vez has sufrido cuando estabas en la cinta de correr y el gimnasio a tope de gente. Son muchos los que miran para ti con ánimo de ocupar tu sitio y cada poco te buscan con la cabeza para saber si te vas a bajar en breve. En realidad eso conseguirá que te sientas incómodo.

Trabajarás con más intensidad

Algún estudio ha demostrado que los picos de fuerza se consiguen en horas nocturnas. Durante la noche, tanto en el gimnasio como en la calle, experimentarás unas sensaciones únicas y difíciles de explicar. Procura hacerlo siempre en un lugar conocido y en el que haya bastante luz. En lo que se refiere a clases colectivas, conseguirás mejorar muchos aspectos de tu técnica, sobre todo porque el monitor estará más pendiente de ti y podrá corregirte.

Más sociable

Si bien es cierto que a última hora del día hay menos personas ejercitándose en el gimnasio, también hay que destacar que te resultará mucho más sencillo conocer a los deportistas que frecuenten la instalación por la noche. Las conversaciones serán más tranquilas y tendrás la posibilidad de comentar algún hecho relevante de la jornada. Por las mañanas somo menos sociables.

Tendremos un mejor despertar

Cuando nos ejercitamos por las mañanas parece que el reloj siempre está encima de nosotros. Nos levantamos temprano, desayunos, preparamos la bolsa y entrenamos con prisas para a continuación ducharnos y acudir al trabajo. Parece que no resulta tan agradable el entrenamiento. Por la noche disponemos de más tiempo. Al entrenar a última hora también conseguirás desestresarte de toda la tensión de la jornada. Todo el mundo llega cansado a la noche después de cumplir con sus obligaciones familiares y laborales. Nada mejor que hacer algo de ejercicio. Es cuestión de que lo pruebes y si te gusta puedes repetir.