3 beneficios de correr con pesas
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El running es uno de los deportes más completo, por eso son muchas las personas que lo practican para adelgazar o tonificar sus músculos. Todos estos beneficios se pueden potenciar si somos capaces de añadirle peso a la actividad, ya que la intensidad se verá aumentada y se quemarán un mayor número de calorías. En este artículo te detallamos los 3 beneficios de correr con pesas.
Peso en manos o tobillos
Cuando te dispongas a correr con pesas es preciso que le prestes mucha atención al peso que llevarás contigo. Es conveniente que no transportes más de cinco kilos para que las articulaciones y los músculos no se sobrecarguen y acabes sufriendo algún tipo de lesión. Ten en cuenta que cuando corras con las pesas en las manos la frecuencia cardíaca aumentará entre un 5 y un 10%. Otra de las ventajas a tener en cuenta cuando practicamos running con pesas es que el ritmo de carrera se incrementará debido al balanceo de los brazos. Cuando las pesas se incorporan a los tobillos la frecuencia cardíaca se incrementará entre 3 y 5 latidos por minuto. Las calorías consumidas aumentan entre un 5 y un 10%. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con las posibles lesiones que puedan surgir en músculos, articulaciones y tendones de las piernas debido a la presión que se ejerce.
Mejorar potencia y resistencia
Entre otras cosas, correr con un peso extra nos ayudará a mejorar la elasticidad, la potencia, la fuerza, la resistencia y la velocidad. Aquellos que busquen ponerse a punto para el verano también conseguirán tonificar con rapidez los músculos de las piernas y de los brazos. Con una mayor rapidez se conseguirán unos mejores resultados y la carga adicional de las pesas permitirá que las pulsaciones suban y se queman más calorías.
Consejos antes de poner las pesas
Las pesas no están aconsejadas para todo el mundo. En el caso de que sufras algún tipo de problema en las articulaciones lo mejor es que no las emplees. Cuando te inicies con ellas y debido a que no estás acostumbrado a su uso, lo más conveniente es empezar con un peso bajo, para ir incrementando la carga poco a poco. Nuestro cuerpo tiene que soportar un proceso de adaptación que se consigue sólo con el tiempo. Comprueba que las pesas que se colocan en los tobillos no estén muy ajustadas para que la sangre circule adecuadamente. Como en cualquier actividad física, y más en este caso, es aconsejable que este tipo de ejercicios se hagan con un cierto asesoramiento profesional. Un monitor puede aconsejarte sobre los plazos y los pesos más adecuados. No obstante, al margen de esto, lo más conveniente es que durante al menos tres días a la semana hagamos alguna actividad aeróbica como puede ser correr en cinta, hacer elíptica o ejercitarse en una bicicleta estática.
También te advertimos una vez más los graves peligros que puede tener las pesas a la hora de correr. Así que ten mucho cuidado para que no acabes con molestias físicas.