Receta de Cóctel de piña y gambas

Si hay un plato que muestra las ganas de fiesta y de celebración por excelencia, es sin duda el cóctel de piña y gambas. Este bocado es uno de los más clásicos en la mayoría de las mesas de compromisos, es una manera de cocinar algo delicioso y facilísimo que convertirá una mesa normal en algo maravilloso. La combinación de las gambas con la piña ya de por si es un acierto, si dejamos lista esta mezcla en la nevera a una temperatura adecuada podemos disfrutar de un entrante de los que hacen historia. Con un poco de salsa de cocktail o rosa le daremos el nexo de unión que este cóctel necesita para triunfar. Toma nota de estos pasos y atrévete a crear tu propio cóctel de piña y gambas.

Ingredientes:

Cómo preparar cóctel de piña y gambas

1. Este cóctel de piña y gambas es una de las recetas más sencillas que existen, la tarea más complicada será hacernos con una buena materia prima. Podemos usar gambas frescas o congeladas, en ambos casos la calidad será la que marque en éxito final de este plato.
2. Con unas buenas gambas a nuestra disposición previamente cocidas. Si son frescas las pondremos a hervir 5 minutos con agua y sal. Mejor que no se hagan demasiado para que queden mucho más gustosas. Si con congeladas las podemos comprar ya cocidas. Las vamos a pelar con cuidado para que se conviertan en las protagonistas de este cóctel.
3. Limpiamos las hojas de lechuga, podemos comprar una mezcla para ensaladas ya listas. Las cortaremos en trocitos y la pondremos en un bol. A este ingrediente le ponemos unas cuantas gambas troceadas, algunas las guardaremos para decorar el plato.
4. Abrimos las latas de piña en almíbar, escurrimos las rodajas y las troceamos. Si preferimos que quede más natural podemos usar una piña normal, troceada y añadida directamente al bol con el resto de los ingredientes. Quedará un poco menos dulce, pero igual de delicioso el plato.
5. Le añadiremos a esta mezcla la salsa cocktail o rosa, la podemos hacer casera o comprarla hecha, igualmente quedará buenísimo el plato. Mezclaremos todo bien y serviremos en vasitos individuales.
6. A la hora de servir el plato queda mucho mejor de la nevera. Le ponemos unas gambas enteras y unas huevas de salmón para conseguir un entrante de restaurante.