Receta de Buñuelos de espinacas

Los buñuelos de espinacas son la solución para quienes no gustan tanto de este nutritivo vegetal. Sobre todo, en el caso de los pequeños de la casa; es una forma diferente, rápida y divertida de comer espinacas. Estos deliciosos bocados se elaboran en un tiempo máximo de 20 minutos y sirven como entrada o acompañante para otros platos. En su elaboración, se puede utilizar espinacas frescas, en conserva, congeladas, etc. En cualquier caso, es importante cuidar la calidad de estas verduras, para su incorporación al plato.

Además de deliciosa, esta receta aprovecha las bondades de la espinaca que es famosa por su alto contenido de hierro. Como la mayoría de los vegetales de hojas verdes, es antioxidante y mejora la digestión. También es una buena fuente de vitamina C, lo que beneficia al sistema inmunológico. Los buñuelos son populares en muchos países de Europa y América Latina. En síntesis, se trata de una masa frita de harina combinada con huevo, agua y leche. Pueden prepararse los buñuelos con o sin relleno, al igual que pueden ser dulces o salados.

Ingredientes:

Cómo preparar buñuelos de espinacas:

1. Lavar bien las hojas de las espinacas, cortar en julianas lo más fino posible y reservar.
2. En un bol se baten los huevos. Añadir sal, pimienta y el ajo machacado. Se vierte la leche revolviendo bien.
3. Se agrega la harina poco a poco y mezclando constantemente para evitar grumos. La mezcla debe lograr una consistencia espesa como la leche condensada.
4. Finalmente se añaden las espinacas y las nueces bien picadas. Poner el conjunto a punto de sal.
5. Se pone a calentar suficiente aceite en un sartén para freír los buñuelos.
6. Con ayuda de una cuchara se toma una porción de la mezcla y se empuja con otra cuchara para dejarla caer en el sartén. Los buñuelos deben tener una forma redonda u ovalada.
7. Se deja dorar la masa por todos los lados, luego se saca del sartén y se dejan escurrir en un papel absorbente para comerse de inmediato.
8. Se repite el mismo procedimiento hasta agotar la mezcla.

Si se quieren unos buñuelos de espinacas más delicados, puede sustituirse la harina por puré de calabaza. En esta versión se mezcla el puré con huevo y leche. Se le añade solo un poco de harina para la consistencia, las espinacas y se fríen.  Esta variante lleva más tiempo, pero bien vale la pena.