Radares

Estos son los radares que más multan en el País Vasco: consulta la ubicación en este mapa

radares País Vasco
Blanca Espada

Conducir por las carreteras del País Vasco es, para muchos de los que viven en esta comunidad, algo rutinario. Autopistas como la AP-8 o la A-1 están llenas de coches cada día y, con tanto movimiento, los radares juegan un papel clave. Como en cualquier otra carretera, no están ahí por casualidad ya que tienen una función concreta: la de controlar la velocidad y reducir accidentes en tramos donde la densidad de tráfico o las curvas hacen que el riesgo aumente. Sin embargo, lo que también es una realidad es que son muchos los conductores que acaban recibiendo una multa.

Durante 2023, los datos de Trafikoa, que es el organismo encargado de gestionar el tráfico en Euskadi, dejan claro que hay ciertos puntos negros en los que los radares del País Vasco no paran de registrar infracciones. Miles de conductores fueron sancionados en apenas unos kilómetros concretos. Y claro, eso hace que estos dispositivos sean ya casi famosos entre quienes recorren esas rutas a menudo. ¿Pero dónde se ubican exactamente? Tener claro dónde están y qué límites de velocidad hay en cada caso es más que un consejo: es la única manera de evitar sustos. Porque, más allá de lo económico, lo importante es no jugarse la seguridad ni la de los demás. Vamos a ver, provincia por provincia, cuáles son los radares que más multan en el País Vasco y en qué puntos exactos se encuentran.

Los radares que más sancionan en cada provincia del País Vasco

En Gipuzkoa no hay dudas: el radar que más multas puso en 2023 está en la AP-8, a la altura del kilómetro 46,8, en Zumaia. Sólo ese dispositivo registró 26.233 denuncias en un año. Una cifra que habla por sí sola, pero lo cierto es que no es un tramo fácil ya que la circulación es continua.

Bizkaia tampoco se queda atrás. Allí, el radar más activo está en la A-8, en el kilómetro 134,9. En este punto se tramitaron 8.712 sanciones en un solo año. La A-8 soporta un tráfico enorme, tanto local como de largo recorrido, y al final la combinación de velocidad y densidad hace que sea uno de los puntos más controlados.

En el caso de Álava, el radar más multón está situado en la AP-68, kilómetro 33, uno de los accesos directos a Vitoria. Allí se contabilizaron 5.114 multas en 2023. Es un punto de entrada muy transitado y, por lo mismo, uno de los lugares donde más fácil resulta acabar siendo pillado por el radar.

Otros radares fijos en carreteras vascas

La lista, sin embargo, es más larga. En la AP-68 también está el radar del kilómetro 29,69, que vigila un tramo limitado a 60 km/h. En la AP-8 hay dispositivos en el kilómetro 79,1 (límite de 100 km/h) y en el 69,782 (con límite de 80 km/h). Si nos vamos a la N-240, los puntos más señalados son los kilómetros 16,12 y 34,446, donde apenas se puede circular a 60 km/h.

La N-622 es otra de las vías con mayor vigilancia. Sólo entre los kilómetros 11,87 y 15,9 encontramos tres radares diferentes, todos con límite de 100 km/h. Son tramos que muchos conductores utilizan a diario y en los que conviene no confiarse, porque la posibilidad de caer en una sanción es alta.

Límites de velocidad en Euskadi

Aunque pueda parecer evidente, conviene recordarlo. En autopistas como la AP-68 o la AP-8 el límite general es de 120 km/h. En carreteras secundarias baja a 90 km/h. En vías urbanas, lo normal son 50 km/h, aunque cada vez más municipios han reducido el límite a 30 km/h en determinadas calles.

El detalle importante es que muchos de los radares en Euskadi son de tramo. ¿Qué significa? Que no vale frenar justo antes del dispositivo y volver a acelerar después. Aquí lo que cuenta es la velocidad media entre dos puntos, así que la única manera de no tener problemas es mantener un ritmo constante y siempre dentro de lo permitido.

Multas y márgenes de error de los radares

Superar los límites tiene consecuencias. Las sanciones más leves empiezan en 100 euros, pero en los casos más graves se puede llegar a 600 euros y perder varios puntos del carnet. Y aunque los radares tienen un margen de error, no es tan grande como algunos creen.

Cuando un radar fijo tiene menos de un año, el margen es de ±3 km/h si circulas a menos de 100 km/h, y del ±3 % si superas esa cifra. Si el dispositivo lleva más de un año funcionando, el margen aumenta a ±5 km/h o ±5 %. En cualquier caso, hablamos de diferencias muy pequeñas, que no justifican confiarse.

De todos modos, la manera más sencilla de conducir tranquilo es consultar el mapa de radares del País Vasco antes de salir. Saber qué dispositivos hay en tu camino te permite anticiparte, adaptar tu velocidad y, sobre todo, evitar sanciones. Al final, los radares no buscan únicamente recaudar: su función principal es que todos circulemos dentro de lo permitido y reducir la siniestralidad.

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