TV3 menosprecia a Isak Andic
Ocurrió a media tarde. Empezaron a saltar notificaciones en el móvil. El dueño de Mango, Isak Andic, había fallecido en Collbató (Barcelona). A apenas una quincena de kilómetros de casa. Las cuevas del Salnitre son una atracción muy conocida en Cataluña. Ideal para excursiones infantiles. Nosotros mismos habíamos ido cuando mis hijos eran pequeños. En Google todavía se anuncia como «estupenda excursión para niños y adolescentes».
Al parecer se despeñó en un camino de acceso desde el monasterio de Montserrat. Su hijo no pudo hacer nada. Lo vio con sus propios hijos.
Nacido en Estambul (Turquía), de una familia de origen sefardí, hace años un miembro de la comunidad judía de Barcelona me recordó que «empezó vendiendo tejanos en las Ramblas».
La noticia corrió como la pólvora. La gente estaba literalmente en shock. Mi mujer lo comentó con su hermana. Levantar un imperio para acabar así. Quién no ha puesto nunca los pies en una tienda de Mango.
Por eso me sorprendió al tratamiento que hicieron en el Telenotícies de TV3. Aunque, en realidad, de TV3 ya no puede sorprenderme nada. Abrieron el informativo noche con … ¡La reelección de Junqueras! Es cierto que el triunfo del ex presidente de Esquerra en las primarias del partido se había sabido poco antes, pero eso demuestra también que TV3 sigue siendo la tele de ERC.
A Oriol Junqueras, en efecto, le dedicaron los primeros ocho minutos. Luego venía el empresario probablemente más importante de Cataluña -el Amancio Ortega catalán. Quizás porque nunca se significó por tener simpatías independentistas ni su apoyo al proceso. Era un hombre de negocios, no un político. Incluso destacaron que era amigo del Rey. No debía ser, pues, «de los nuestros». Es decir, de los suyos.
Sólo por ello habría motivo suficiente para cesar a los presentadores, al editor y hasta al jefe de informativos. Hace años, tras el asesinato de Ernest Lluch por ETA aquel fatídico 21 de noviembre del 2000, se armó un revuelo porque la cadena autonómica no había interrumpido su programación. Y con razón. Lluch era socialista. Hasta acabó siendo cesado entonces el director de informativos. Ahora debería pasar lo mismo.
Además, la noticia no es que Junqueras ganara las primarias. Ya ganó en la primera vuelta. Y las dos candidaturas restantes (la del perdedor Xavier Godàs) y la del ex consejero Alfred Bosch, que no pasó la primera vuelta, no se pusieron de acuerdo. Bosch no recomendó a los suyos votar a Godàs. O sea, el voto continuaba dividido. La victoria de Junqueras estaba casi cantada. La noticia, en efecto, habría sido que hubiera sufrido un revolcón y no hubiera salido.
Eso sí: vuelve a una formación partida por la mitad: 3.400 votos a favor (52,2%) y 2.700 en contra (42,2%) en números redondos. Con la promesa de volver a hacer grande a Esquerra.
Ha votado además un 80% del censo: unos 6.500 militantes de 8.000. Lo cual quiere decir, de paso, que Cataluña ha estado en los últimos años en manos de estos ocho millares de personas. No es mucho, la verdad.
No sé cómo lo hará Oriol Junqueras porque de todos los objetivos propuestos en su día (como la independencia a los 18 meses) no ha conseguido ninguno y están en franco declive electoral.
Con solo 20 diputados en el Parlament (a 15 de sus archirivales de Junts) tras haber detentado nada menos que el gobierno de la Generalitat. La herencia de Pere Aragonès.
El proceso se ha saldado con un sonoro fracaso tras más de diez años de matraca. De hecho, lo único que han obtenido es la amnistía -que solo beneficia a sus autores- y el catalán en el Congreso, señal inequívoca de que ya no se van como decían.
Por otra parte, ha quemado a toda una generación de dirigentes políticos. La lista es interminable: Mas, Aragonès, Laura Borràs, Elsa Artadi, Francesc Homs. Por citar solo algunos de la primera fila. Incluso Carles Puigdemont, aunque él no lo sabe todavía. Es ya un lastre. Hasta para su partido.
La prueba definitiva es que de la nueva ejecutiva de ERC la mayoría son desconocidos. Sólo resiste el propio Oriol Junqueras, que lleva trece años en el candelero; Elisenda Alamany, una superviviente que viene de los Comunes; y la mujer de Romeva.
Gabriel Rufián estará contento (se ha apresurado a colgar una foto abrazado a Junqueras en X) porque la victoria de su padrino político le permitirá, seguramente, continuar en el Congreso. Aunque no ha prodigado las muestras de apoyo en la campaña por si acaso.