Silencio vil de la izquierda ante las ejecuciones en Gaza de Hamás

Los terroristas de Hamás están vengando su derrota de la única manera que saben hacerlo: con ejecuciones masivas, asesinatos de cuyas imágenes hemos tenido constancia ante el silencio atronador de una izquierda que ahora calla vilmente. Los mismos que hablaban de «genocidio» contra la población civil de Gaza permanecen ahora impávidos, despreocupados de la brutalidad que acontece en la franja.
Es como si de repente hubieran reseteado sus conciencias -si es que la tienen- para así poder mirar para otro lado. Hamás se ha lanzado a una estrategia de asesinatos en tropel y sus víctimas son esa misma población civil palestina que hasta unos días parecía conmover los corazones de la izquierda política y de los tripulantes de las flotillas de la paz -activistas, se autoproclamaban, de los derechos humanos-.
¿Dónde están ahora el Gobierno, sus socios, sus terminales mediáticas, los manifestantes propalestinos que reventaron la Vuelta a España? ¿Dónde están quienes justificaban la violencia terrorista porque era la única manera de defenderse del Gobierno «genocida» de Israel? No están, porque su hipocresía cursa en paralelo a su cobardía moral y las ejecuciones de los terroristas de Hamás en Gaza ya no les preocupan porque les vienen políticamente mal. Ya no les es rentable.
La brutalidad de las imágenes de los asesinatos de Hamás son para la izquierda una anécdota sin relevancia. El Gobierno de Pedro Sánchez y sus aliados de izquierda callan, mientras los de la flotilla de la paz ya no hablan de derechos humanos. Deben de estar reponiéndose de la travesía. Y, en paralelo, la ultraizquierda sigue convocando manifestaciones en favor del pueblo palestino. ¿Qué pueblo palestino? ¿O es que no son palestinos las víctimas de los terroristas de Hamás? ¿Qué son para ellos la gente que está siendo ahora ejecutada en Gaza? Tanta hipocresía provoca asco, una repugnancia infinita. ¿Dónde estáis?, cobardes. ¿Dónde puñetas estáis? ¿Ya no se os hiela la sangre?