Sexo, mentiras y cintas de vídeo
 
							Viene que ni pintado el título de la famosa película para describir la hipocresía del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia en el Senado. Y es que el jefe del Ejecutivo defendió que los negocios de su suegro, Sabiniano Gómez Serrano, no eran «actividades ilícitas», pese a que OKDIARIO ha venido publicando diversos documentos policiales que constatan que gestionaba establecimientos donde se ejercía la «prostitución».
«Me repugna y rechazo absolutamente» el consumo de prostitución, declaró Sánchez al referirse a los comportamientos de la denominada trama Koldo para, a continuación, verter una clamorosa mentira sobre las saunas-prostíbulos de su suegro: «Yo creo -dijo en su respuesta al senador del PP- que hay suficiente jurisprudencia también en el caso al cual usted se refiere [el de Sabiniano Gómez], donde efectivamente se decía por parte de esta persona que no eran actividades ilícitas».
Miente de forma clamorosa, porque el informe de la Policía Municipal de Madrid de 28 de junio de 2004 es meridiano: «La actividad principal del mismo no es la recogida en la licencia (sauna con bar) y sí facilitar y beneficiarse del ejercicio de la prostitución». El documento, al que ha tenido acceso OKDIARIO, constata que «Sabiniano Gómez» era el titular del establecimiento Sauna Azul, situado junto a la Gran Vía madrileña.
El argumento jurídico al que se ha aferrado Sánchez retuerce un auto de la Audiencia Nacional de 28 de junio de 2024 del caso Villarejo que, en ningún caso, constata la legalidad del negocios del suegro de Sánchez, pues no investiga su naturaleza ni hace pronunciamiento alguno sobre los prostíbulos documentados por la Policía Municipal de Madrid.
Es más, en 2003, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló la licencia de la sauna Castellana 180, ya que no era realmente una sauna y sí un prostíbulo. Un año después, el tío de Begoña Gómez denunció el robo de 7.000 euros tras salir de la Sauna Princesa. En 2009, la sauna Adán, orientada al público homosexual, apareció en un sumario de corrupción ligado a un político de Baleares.
Y por si fuera poco, otra sentencia de 2011 documentó el modelo de explotación en la sauna Princesa. En 2013 se acordó la clausura definitiva de la Sauna Azul por, de nuevo, licencias fraudulentas. Y en 2016 se desarticuló una red de trata en el club Kilómetro Ochenta, en Segovia, también de los Gómez Serrano. Estos son los hechos: no se puede mentir más en menos tiempo.
 
                             
                             
                             
                             
                             
                                         
                                         
                                         
                                        