¿Será la fundación de Monedero otra tapadera de Podemos?
El Instituto 25M para la Democracia, que lidera Juan Carlos Monedero, está constituido legalmente como una fundación. Y como tal puede distribuir la asignación de sus ingresos a distintos fines. Tal y como figura en sus propios estatutos, «deberá ser destinado al cumplimiento de los fines fundacionales, al menos, el 70 por 100 de los resultados de las explotaciones económicas que se desarrollen y de los ingresos que se obtengan por cualquier otro concepto, en los términos previstos por la legislación vigente». ¿Qué quiere decir esto? Pues que el resto, un 30%, según las propias reglas establecidas en la fundación, puede desviarse a fines ajenos a los de la propia entidad.
OKDIARIO ha informado de que en uno de los contratos facilitados al magistrado Escalonilla se recoge el convenio de colaboración entre el partido y el Instituto 25M. En el mismo, la formación morada se compromete a entregar la cantidad de «30.000 euros». No obstante, a continuación, se agrega que la suma será de «40.000 €», tal y como figura en los documentos depositados judicialmente por la ex abogada de Podemos Mónica Carmona dentro de las actuaciones del caso Neurona. El borrador del contrato recoge como fecha el «1 de marzo de 2019», justo el mismo mes en que se constituyó la filial de Neurona Consulting en España y semanas antes de las elecciones generales del 28-A.
Como ha informado OKDIARIO, el juez ha imputado a Podemos por financiación ilegal y delito electoral tras la «distracción» de 308.257 euros. El magistrado Escalonilla asegura que la formación de Pablo Iglesias realizó «un contrato simulado». En suma, que desvió fondos de las cuentas electorales para fines distintos de los contemplados en la ley. Neurona no realizó trabajo alguno y el dinero que fue a parar a esta sociedad chavista salió del bolsillo de los españoles, porque eran subvenciones públicas para la campaña electoral.
La estructura financiera de Podemos es un entramado opaco en el que la fundación de Monedero juega un papel esencial, ya que puede desviar casi un tercio de sus fines fundacionales sin apenas controles. La pregunta es obvia: ¿Será la fundación de Monedero otra tapadera de Podemos?