Ineptitud o mala fe… o las dos cosas
La información que hoy ofrece OKDIARIO desmonta las mentiras del Gobierno y acrecienta las sospechas de que el Ejecutivo socialcomunista rechazó el ofrecimiento de 350 laboratorios españoles para disponer de test PCR, los más eficaces para determinar la infección por coronavirus, para enmascarar el número real de contagios y trasladar a la opinión pública una cifra considerablemente menor de afectados. Eso o pura ineptitud. O las dos cosas.
A nadie se le oculta que las estadísticas oficiales se quedan muy cortas: hay muchísimos más contagiados y, dado que no constan todos los fallecidos por coronavirus, sino sólo aquellos que dieron positivo en las pruebas, cuántos más test se realicen más se incrementará el número de muertos e infectados. El 17 de marzo pasado centenares de laboratorios españoles se pusieron a disposición del Ejecutivo socialista para facilitar la realización de test PCR, pero el Ejecutivo hizo oídos sordos y prefirió mirar para otro lado. Si se hubieran hecho entonces pruebas masivas de detección del virus, el número de contagiados y fallecidos en ese momento habría crecido, pero sin duda se habría avanzado en poner cerco a una pandemia que está teniendo efectos devastadores.
Todo apunta a que el Ejecutivo pudo optar por no incrementar el número de pruebas de detección para que las estadísticas oficiales no registraran una notable subida de contagios. Y ese rechazo al ofrecimiento de los laboratorios españoles ha tenido, con toda certeza, funestas consecuencias, porque la mejor manera de hacer frente al virus es conocer la realidad de su incidencia, por muy cruda que sea, para así poder arbitrar medidas eficaces de protección de la población.
Si el Ejecutivo ha renunciado a un instrumento valiosísimo por miedo a que las cifras oficiales crecieran de manera exponencial estaríamos delante de una gravísima irresponsabilidad. En la actualidad, ni el número de contagiados ni el de muertos se corresponde con la realidad. Son muchísimos más. Víctimas anónimas de una pandemia que para el Ejecutivo no cuentan.