El grave problema del precio de la electricidad (II)

El grave problema del precio de la electricidad (II)
energía eólica.
  • Miguel Ángel Merigó / Pedro Cantarero

GENERACIÓN DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA
Según datos del Parlamento Europeo, en la UE, nada menos que el 80,7% de las emisiones de CO2 a la atmósfera provienen del sector energético. De ese 80,70, el 52%, más de la mitad, proviene de la generación de energía eléctrica. O sea, que la causa principal de la emisión de gases a la atmósfera es la generación de electricidad.

La segunda causa es la agricultura (8,72%), por encima de la producción industrial (7,82%). Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indica que la agricultura es responsable del 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero, más que las emisiones combinadas de todo el transporte mundial. Se ha incurrido en el pasado en sobrestimar la demanda futura. A pesar de ello, todo apunta a que el vehículo eléctrico, así como el transporte en general harán subir la demanda eléctrica de forma considerable, y en particular en horario nocturno, que será, previsiblemente el preferido para recargas.

LA PRODUCCIÓN DE LA ELECTRICIDAD EN ESPAÑA
En 2020, los principales productores son: energía nuclear: 22,19 %; energía eólica, con condiciones favorables: 21,85%; combustión de gas: 17,52 %; la energía hidráulica produce el 12,16 %. La combustión de productos  derivados del carbón y el petróleo produce el 10,73 %. Solamente un 7,88 % puede ser producida por la energía solar, con condiciones favorables.

LAS RENOVABLES
Decíamos en nuestro anterior artículo que España tenía la electricidad más barata de Europa  basada en la producción nuclear e hidroeléctrica, pero se cambió el Plan… Primero llegó el gas, de manera interesada e imperceptible… y luego llegaron las renovables, pero curiosamente se olvidó la energía hidroeléctrica, que es una energía renovable. Las renovables intermitentes, el sol y el viento, funcionan a duras penas 2.000 horas al año…, si no se cubrían las 6.750 horas restantes, habría un problema enorme de falta de producción eléctrica… La solución a esos problemas se solventó de una forma aparentemente sencilla y a la vez descabellada. Recordemos que se había paralizado la energía nuclear y la hidroeléctrica. Pues bien, curiosamente aparece el gas, se materializa el Plan de Argel y se concede una licencia de gas (ciclo combinado) por cada licencia de energía eólica. Es decir 1 Megavatio de energía eólica = 1 Megavatio de gas, de forma que si no hay viento de día se activan las centrales de gas.

Desde 2002 hasta 2011 se construyeron de forma desmesurada aerogeneradores y centrales de gas. O sea, nos hicieron prisioneros del gas, se redondeaba el Plan. Esta solución es perfecta para respaldar la energía renovable, pero el problema es su enorme coste. En términos coloquiales, podríamos establecer un paralelismo, podríamos decir que cuando compramos un coche (eólica), compramos a la vez un segundo coche (gas) por si no funciona el primero, o sea una ruina y acabamos yendo en bicicleta, porque no tenemos dinero para gasolina.

Aparte de la ruina económica se produce por este método del respaldo de las centrales de gas, nos encontramos con varios problemas añadidos. Como hemos comentado anteriormente, las vicisitudes que han sufrido las energías renovables con las variaciones de tarifas han ocasionado interrupciones continuas en el avance esperado.

Las licencias de las energías renovables tenían como objetivo su materialización en instalaciones productivas, sin embargo, las del gas no lo son, puesto que se ha construido una capacidad de generación de gas muy superior a la demanda. Ahora mismo se utiliza solamente una cuarta parte de la capacidad de generación de las centrales de gas, o sea solamente se usa un 25%.

Para más ineficacia, tenemos que las centrales de gas reciben una subvención que se concede por estar parada, es decir por no necesitarse su producción energética, además de todas las demás subvenciones otorgadas por los incentivos a la inversión. Con esta situación, la energía producida por las centrales de gas es la más cara y si a esto le añadimos el sistema de las subastas de la electricidad, entonces el precio se fija basado en la energía más cara. Ocurre que las circunstancias posibilitan que tenga que entrar el gas en esas subastas, situación que ocurre en muchas ocasiones, cuando la energía hidroeléctrica y la eólica no son suficientes, el precio de la electricidad se dispara.

La solución ruinosa de respaldar las energías renovables con centrales de gas, la solución de la bicicleta, es realmente sonrojante e impropia de cualquier país que sea consecuente con el interés general en vez de estar a lo que la moda, políticamente correcta, estipule, o un interés oculto. Además. desde el punto de vista de la contaminación, resulta que todo el esfuerzo que se ha realizado con las energías renovables se reduce en un porcentaje importante cuando tienen que entrar en producción las centrales de gas como respaldo cuando no hay viento. Resulta que las centrales de gas son grandes productoras de CO2.

Para el segundo problema de qué hacer con la energía cuando sopla demasiado viento, por ahora la única solución es la desconexión de los aerogeneradores y verter la energía a tierra. Todo lo anteriormente expuesto podríamos resumirlo diciendo que el sistema eléctrico español
suspende en todo. Conociendo esta situación absurda, esperpéntica e impropia de un país civilizado, a nadie puede sorprenderle que el recibo de la luz en España sea ahora, el más caro de Europa por querer ser el país más verde y acabar haciendo muy mal las cosas.

Como debido al cambio climático y a la necesidad de reducir el CO2 de la atmósfera estamos abocados a depender en el futuro, cada vez más de las energías renovables, es importantísimo buscar un sistema más eficiente que la solución de la bicicleta, la del respaldo del gas, para evitar que la luz se convierta en un problema más grande todavía, sobre todo si se cierran las
centrales térmicas, sin el correspondiente permiso, como está pasando.
Sobre este tema existen multitud de estudios sobre el futuro del sistema eléctrico y las energías renovables. Podemos resaltar que ninguno menciona el sistema de opereta del respaldo por medio de centrales de gas, sino que todos abogan por sistemas de acumulación masiva de la energía eléctrica en aras de la rentabilidad.

Lo último en Opinión

Últimas noticias