El frustrado almuerzo del Rey Juan Carlos en Londres con Carlos III
Después de una semana de numerosos comentarios en los medios de comunicación, en los que se valoraba la invitación al Rey Juan Carlos por parte del nuevo monarca del Reino Unido a almorzar en su residencia londinense, hace un par de días empezó a correr en voz baja que el almuerzo al fin no se celebraría. El problema para confirmar o desmentir esa cita de carácter privado, que se difundió por cauces oficiosos ajenos al Palacio de la Zarzuela, ha sido el no saber a qué fuentes acudir para averiguar si el almuerzo estaba previsto por la Casa Real británica o por su homóloga española. Los ingleses negaron primero desde su embajada en Madrid y después desde el Palacio de Buckingham que en la agenda del monarca inglés hubiera previsto almuerzo alguno con don Juan Carlos. Y por parte del Palacio de la Zarzuela aseguraron que ellos en este asunto no habían tenido nada que ver.
Si esta historia pudiera contarse como un relato de misterio, habría que asociarla a «el caso de la cita para un almuerzo entre dos reyes que no se sabe si alguna vez existió» aunque, en realidad, según muchos indicios, sí que existió, pero alguien se encargó de desmontarla. Lo que originó la ahora inexistente invitación del rey Carlos del Reino Unidos a don Juan Carlos, al parecer, fue el interés del monarca británico en tener un gesto deferente con su pariente español, que no estaba incluido en la lista de invitados a los actos de la coronación previstos para el próximo 6 de mayo. Los únicos que están en esa lista son los monarcas reinantes, es decir, los Reyes Felipe y Letizia por parte de España, que ya han confirmado que estarán en Londres para la magna ceremonia. Sin embargo, personas del entorno de don Juan Carlos aseguraron que el Rey emérito también estaba incluido, pero había preferido declinar la invitación, mientras que otras fuentes oficiosas de la Casa del Rey español afirmaban que los anteriores reyes no estaban incluidos en la lista de invitados.
En cualquier caso, toda la historia anterior tiene bastante que ver con la noticia de la próxima visita del anterior monarca español a la localidad gallega de Sangenjo para participar en una regata que organiza el buen amigo de don Juan Carlos, Pedro Campos. El anuncio del regreso por segunda vez a su país de don Juan Carlos esta semana próxima cayó como una decisión sorprendente e inoportuna en el Palacio de la Zarzuela. Un portavoz de la Casa del Rey explicó que ellos estaban enterados de la próxima visita que pensaban se iba a producir en el mes de junio, una vez celebradas las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo. El anuncio de que don Juan Carlos había adelantado su llegada no sentó bien en el núcleo duro de Zarzuela, que siempre procura aligerar la agenda oficial de la Familia Real para no interferir en las actividades de los políticos. Pero, una vez más, aseguraron que el monarca anterior podía hacer lo que quisiera y que ellos no iban a inmiscuirse en sus decisiones.
Como colofón, cuando faltan horas para la llegada prevista a Sangenjo del Rey Juan Carlos el próximo miércoles, su visita de nuevo levanta todo tipo de comentarios a favor y en contra y se prevé que su presencia provoque otra vez un interés mediático que tanto disgustó al actual jefe del Estado y a su equipo de alta dirección. Habrá que estar atentos también por si al final don Juan Carlos decide pasar por Madrid para visitar a su familia. Algo que, hoy por hoy, no está previsto.