OPINIÓN

La economía española no tiene motivos para ser optimista

La economía española, beka, recesión, pib, déficit público, gasto público, empleo, carlos cuerpo, pedro sánchez
Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene que la economía española va como un cohete y rebosa optimismo sobre las perspectivas de crecimiento. Nada más lejos de la realidad. Las revisiones al alza de las previsiones del incremento del Producto Interior Bruto (PIB) de 2024 no han sido algo exclusivo de España, tal y como ha revelado el grupo financiero Beka. Además, el sector más fuerte dentro de la producción española es el turismo, algo que el Ejecutivo comienza a regular y a frenar.

En concreto, el turismo ha salvado la balanza por cuenta corriente de España y ha evitado un agujero de cerca de 4.000 millones de euros en los cuatro primeros meses de este año, según los datos publicados por el Banco de España. Así, el superávit del comercio español se situó en los 14.800 millones de euros frente a los 12.200 millones del mismo periodo de 2023, un 21,3% más. Sin embargo, el saldo positivo del sector turístico fue de 18.900 millones.

Sin embargo, el Gobierno ha puesto bajo la lupa a las páginas de alquiler turístico e investiga a plataformas como Booking o Airbnb para evitar el arrendamiento ilegal y pisos sin licencia. Así, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha abierto una investigación sobre potenciales prácticas comerciales desleales.

El crecimiento de la economía española

Es decir, mientras el Ejecutivo investiga a las empresas que mueven la economía española, saca pecho por la revisión del PIB al alza que se ha dado en todo el mundo. Además, Sánchez oculta, a propósito, que todas las previsiones anuncian un retroceso de los avances del crecimiento para 2025.

Por ejemplo, la estimación de Funcas para 2025 bajó dos décimas, hasta el 1,8%, con un claro perfil de desaceleración de las tasas de crecimiento intertrimestrales. Si tenemos en cuenta que la media de las previsiones para 2024 es del 2,5%, el incremento del PIB caerá en 0,8 puntos en un sólo año.

Moncloa Sánchez Impuesto de Sociedades
Pedro Sánchez y María Jesús Montero en el Congreso de los Diputados. (Foto: EP).

Si el Gobierno continúa atacando el turismo y pone trabas a su desarrollo, es natural que tenga efectos graves tanto en el PIB como en la balanza por cuenta corriente. Es decir, Sánchez habla de crecimiento y sostenibilidad, pero no es capaz de generar un crecimiento sostenible en el tiempo.

Además, el turismo es un sector enormemente dependiente de factores externos, como puede ser la aparición de países competidores (el aumento de la inestabilidad en Oriente ha reducido la competencia vacacional, véase la Primavera Árabe). Esta posibilidad debería de servir como aviso para poder aprovechar los recursos del sector para promover otro tipo de industria alternativa.

Diversificar y aprovechar el turismo

Es decir, la economía española podría aprovecharse de los frutos que produce su gallina de los huevos de oro para desarrollarse y diversificar sus inversiones mientras exista esta posibilidad. Lo lógico sería proponer, apostar por la inteligencia artificial, la alta tecnología y cuestiones similares, pero hay otros muchos ámbitos por explorar (el desarrollo de coches eléctricos, la energía…).

Tener el inmenso turismo que tiene España no es más que una oportunidad para diversificar y desarrollarse. Sin embargo, el Gobierno ha decidido que es mejor topar los alquileres vacacionales, vigilar a las plataformas y atacar la mayor baza que tiene la economía.

Tanto es así que grupos como Beka auguran una recesión en el corto plazo. «Poco a poco vamos a ir viendo menores datos de crecimiento en España. Lo que vimos el año pasado fue un crecimiento del 0,6% en el último trimestre. Este primer trimestre, vimos una subida del 0,7%. Sin embargo, lo que esperamos es que las perspectivas de España, pese a la mejora de expectativas a nivel supranacional que sitúan el crecimiento en torno al 2,1%, empiecen a empeorar», declaró la entidad a este periódico.

En ese contexto, los vítores del Gobierno no son más que un maquillaje temporal de lo que está por venir. La última revisión al alza de las previsiones no tapa los augurios negativos que afectan al futuro de todos los españoles.

Lo último en Opinión

Últimas noticias