Funcas advierte que el déficit público cerrará este año en el 3,1% y se estancará en el 3% en 2025
El déficit público cerrará este año en el 3,1%, por encima del límite marcado por Bruselas para iniciar un procedimiento por déficit excesivo del que, de momento, se ha librado España -ha abierto expedientes a otros países europeos, como Francia e Italia-. Así lo señala Funcas en su último informe sobre la economía española, publicado este jueves, que advierte que el déficit se estancará en el 3% a partir de 2025, quedando en la cuerda floja.
En cuanto a la deuda, Funcas prevé que se sitúe en el 105,3% en 2024 y en el 104,2% del PIB en 2025. «Para conseguir un descenso de la ratio deuda/PIB de un punto por año, sería necesario mantener un alto ritmo de crecimiento de la economía, algo que solo es posible con una recuperación de la inversión y con reformas», han recomendado los expertos.
Funcas ha revisado al alza en cuatro décimas la previsión de crecimiento de la economía española para este año hasta el 2,5%, por la evolución mejor de lo esperado en el primer trimestre, el dinamismo del consumo privado y de la inversión en infraestructuras y la aportación del sector exterior.
No obstante, en el informe se advierte de que el ritmo de crecimiento del PIB irá perdiendo fuelle tanto por la demanda interna como por el sector exterior. En consecuencia, la estimación de Funcas para 2025 baja dos décimas, hasta el 1,8%, con un claro perfil de desaceleración de las tasas de crecimiento intertrimestrales.
Respecto a la inflación, apenas bajará este año en términos de IPC como consecuencia de los ajustes de IVA e impuestos especiales, de los acuerdos de recuperación de poder adquisitivo y del débil comportamiento de la productividad. El IPC aún crecerá un 3,3% este año, dos décimas menos que en 2023. En 2025 la inflación se moderará, si bien todavía se situará por encima del objetivo del 2% tanto en España como en el resto de la eurozona.
El deflactor del PIB, variable que mejor aproxima las tendencias subyacentes, se situará en el 3,4% este año y el 2,5% el próximo, con una evolución al compás del IPC, evidenciando la estabilidad de los precios relativos de comercio internacional.
El tirón del empleo se mantendrá, con la creación de 730.000 puestos de trabajo netos en el conjunto del bienio 2024-2025. Sin embargo, avisa de que el crecimiento del empleo irá perdiendo vigor durante el próximo ejercicio como consecuencia de la moderación de la economía y de la población activa (menor entrada prevista de trabajadores extranjeros, tras el rebote de la pospandemia). La tasa de paro todavía se situará en el 10,3% en términos medios en 2025, una de las más altas de Europa.
Inversión empresarial
El principal riesgo para el cumplimiento de estas previsiones es geopolítico, particularmente si empeoran las crisis en Ucrania y Oriente Medio. También cabe la posibilidad de que se produzcan tensiones en los mercados financieros, siendo también el elevado nivel de endeudamiento y déficit público de España un factor de vulnerabilidad a este respecto.
A largo plazo, Funcas se ha mostrado preocupada por la negativa evolución del PIB per cápita, cuyo origen se encuentra en el reducido crecimiento de la productividad, problema fundamental de la economía española.
Por ello, consideran que resulta especialmente inquietante el estancamiento de la inversión empresarial. «Es un factor que a corto plazo no conlleva el riesgo de inducir una recesión, pero si no experimenta una recuperación significativa, supondrá un empeoramiento del problema de productividad y una menor capacidad de crecimiento de la economía española a lo largo de los próximos años», han alertado.