Un disparate inasumible
¿Sería factible instalar una industria automovilística en Mallorca? Evidentemente, no. No se adaptaría a nuestra realidad territorial. Pues mutatis mutandis, tampoco debería poder instalarse una macrogranja para engorde de tres cuartos de millón de aves porque esto sería igualmente un auténtico sinsentido.
En un pueblo como Sineu y sus cercanos municipios de Ariany, Lloret, Maria de la Salut, Sant Joan o Sencelles, es Pla de Mallorca, no cabe una instalación que ocuparía ocho cuarteradas y supondría habilitar más de 70.000 metros cuadrados de instalaciones y edificaciones sobre el suelo rústico e implicaría un alto riesgo contaminación sobre un acuífero que actualmente ya se encuentra en situación de vulnerabilidad extrema, al tiempo que supondría un consumo de agua de 61.000 Tn/año en una zona, que ya sufre una situación grave de falta de suministro, con cortes de agua en Petra y restricciones en Ariany, Lloret y Costitx. Esto, entre otros desastres.
Un proyecto de estas dimensiones y características, evidentemente, tampoco cabe en cualquier otro lugar de Mallorca. El Govern, por encima de los alcaldes del Pla y del Consell Insular, tiene la obligación de parar este disparate que ni siquiera tendría que haber sido planteado.
Disparates que merecerían ser eliminados, ahora que se está cuestionando nuestra industria, el turismo, por las situaciones de masificación que presenta en algunas zonas o lugares, los hay y en cantidad y comienza a ser buena hora de que quienes tienen la obligación de hacerlo se pongan manos a la obra, si no se quiere acabar muriendo de éxito.
La red viaria, motor de esta sociedad, está hoy, incluso en invierno, ya saturada. Independientemente de las necesarias reformas, volcar en temporada estival varios cientos de miles de vehículos de alquiler es algo insostenible. Toda la Serra de Tramuntana, igualmente, está colapsada y por ella sólo deberían poder circular autocares de tipo reducido para evitar su masificación.
Las webs de información turística son en parte también las culpables de saturaciones puntuales. Así, Formentor, Cala Deià, Es Caló des Moro o Es Trenc, por ejemplo, son las causantes de gran parte de la masificación de algunos de estos lugares.
Complejos turísticos con más de mil plazas son igualmente causantes de masificación y, sobre todo, la proliferación sin control de apartamentos de alquiler turístico contribuye a un descontrol inasumible. Por otra parte, una de las causas de gran parte de la saturación de la ciudad de Palma se debe a la llegada de cruceros de una capacidad superior para las dimensiones de la ciudad. Igualmente sería factible limitar el número de vuelos a la capacidad de este territorio y sus instalaciones.
La isla, sus autoridades, poseen, si quieren, soluciones para poder garantizar el buen desarrollo de nuestra principal industria y su supervivencia en la mejor situación. Sólo hace falta ponerlas en práctica.