6.000 firmas y centenares de alegaciones contra la macrogranja de gallinas en Sineu

El vecino de Sineu Tomeu Munar y alcalde de este municipio mallorquín, Tomeu Mulet (PP), han entregado este viernes a la Dirección General de Evaluación Ambiental del Govern un total de 6.000 firmas en contra de la macrogranja de gallinas que proyecta la empresa Avícola Son Perot en la finca rústica de Son Vanrell.

Hoy 30 de agosto finaliza el periodo de exposición pública del polémico proyecto, mientras el plazo para presentar alegaciones acaba el 5 de septiembre y hasta el momento ya se han registrado casi un millar.

Las 750.000 gallinas de la discordia producirían unos 156 millones de huevos al año y para ello se tendrían que construir diez naves industriales, así como instalaciones para almacenar el numeroso estiércol que generarían estas aves y accesos para el tráfico pesado.

Se trata de un proyecto de dimensiones desproporcionadas, al que se opone de manera rotunda el Ayuntamiento de Sineu, ya que acarrearía consecuencias muy negativas para los vecinos de esta pequeña localidad y de la comarca del Pla de Mallorca, como afirma el alcalde Tomeu Mulet.

El primer edil, que desde el consistorio ha ayudado a los vecinos para que pudieran presentar alegaciones, ha asegurado a OKDIARIO que esta macroexplotación avícola «es perjudicial para el pueblo y para toda la comarca. A pesar de lo que puedan decir los informes técnicos, tiene que imperar la sensibilidad para entender que no podemos destruir la vida de los vecinos y crear malestar».

Los informes encargados por el equipo de gobierno municipal a ingenieros agrícolas concluyen que la macrogranja tendrá efectos muy negativos como «la contaminación de acuíferos, la producción de malos olores, el aumento del tráfico pesado en las inmediaciones del casco urbano y perjuicios directos a vecinos adyacentes».

El Ayuntamiento de Sineu apuesta por «una actividad agraria respetuosa con el medio ambiente, una actividad en extensivo, con gallinas camperas que estén sueltas en el suelo».

Maria de la Salut, Llubí y Lloret de Vistalegre también se verán afectados por el impacto de la macrogranja, por su proximidad a la finca de Son Vanrell. Por ello, el objetivo de Tomeu Mulet es hacer un frente común político y social.