Balance del último año en la vida del Rey en vísperas de su 53 cumpleaños
Es bastante posible que cuando el actual monarca se ponga a hacer balance de lo que ha pasado en los últimos doce meses de su vida, justo este sábado, día en el que cumple 53 años, por su cabeza pasen algunos de los momentos más críticos que ha vivido tanto desde el punto de vista personal como desde su cargo de Jefe del Estado. El inicio de ese repaso podría comenzar para él casi el mismo día que comenzaba el largo estado de alarma, con la difusión del comunicado de tres páginas donde se informaba de las medidas a tomar respecto al comportamiento impropio de su propio padre, el Rey Juan Carlos. El dar a conocer la conducta poco ejemplar de su antecesor en la institución de la Corona, que figuraba en dos fundaciones como benefactor y que había puesto como heredero a Don Felipe de los beneficios que estas entidades produjeran, motivó el duro comunicado que además informó de que se le retiraba la asignación que tenía asignada en los presupuestos de la Casa del Rey.
La noticia, que llegó a la ciudadanía con un año de retraso, causó un gran impacto mediático tanto en España como en el extranjero y desencadenó a lo largo de este último año una ola de acontecimiento relacionados con la monarquía que culminó con la salida de Don Juan Carlos del Palacio de la Zarzuela y con la apertura de dos investigaciones judiciales sobre actividades financieras presuntamente ilegales por parte de la Fiscalía del Tribunal Supremo.
En cuanto a las actividades institucionales de los miembros de la familia real ha estado determinada por la pandemia del coronavirus, que ha hecho que se fuera buscando la forma idónea para mantener los actos, los viajes y la labor representativa que corresponde a la Corona sin poner en peligro la salud de sus integrantes. No ha sido fácil porque ha tenido que irse improvisando la mejor manera de mantener la comunicación con todos los sectores afectados por el Covid 19, para lo cual la aplicación de las nuevas tecnologías ha sido una formidable herramienta en este objetivo prioritario para la familia real. Durante varios meses, esa fue la principal vía de conexión con sectores como el sanitario, el alimentario, el de servicios, el educativo y tantos otros. Pero no se dejó de lado del todo la actividad presencial, como en el caso de la visita de los Reyes de madrugada a Mercamadrid o la de Don Felipe al hospital levantado en las instalaciones del Ifema. Asimismo, cuando bajó el número de afectados por la pandemia los reyes efectuaron una visita a cada una de las comunidades autónomas, con un recorrido que sirviera de testimonio del interés de la institución de la Corona por los ciudadanos de todo el territorio español.
No hay previsto, en principio, ningún tipo de celebración para el 53 cumpleaños del Rey Felipe. Casi nunca la ha habido, dicho sea de paso, por lo menos de carácter festivo y con proyección exterior. La familia real sigue con su vida habitual: la princesa Leonor y la infanta Sofía, con sus tareas escolares; los reyes, con sus tareas de representación institucional, respetando las normas de seguridad dictadas por el Gobierno; y la Reina Sofía con la tarea solidaria de la Fundación que lleva su nombre, que no ha querido abandonar durante la pandemia.