PRIMERA LÍNEA

Armengol, que te vote Txapote

Armengol, que te vote Txapote

La prensa local apesebrada abría días pasados las primeras planas con sus titulares de gala dedicados al CIS de Tezanos: Armengol será la más votada en Baleares, la comunidad autónoma donde más se votará a los socialistas. Las carcajadas del resto de empresas demoscópicas aún resuenan porque no se corresponde, en absoluto, con la inmensa mayoría de los indicadores.

Pese a ello, no es menos cierto que incomprensiblemente el empate técnico entre bloques sigue estando ahí. Por lo visto estos ocho años de continuado sinsentido no parecen acabar de calar en un electorado adormecido, que no aspira, según parece, a creer en el futuro de Baleares más allá de ideologías y, por supuesto, libre de paguitas que tanto huelen a compra de votos.

Aquí el PSIB está imitando a la casa madre, el PSOE de Ferraz, aprobando en el último pleno del Consell de Mallorca cerca de 42.000 paguitas de 200 euros a cuenta de la sangría a impuestos, aunque vendida como un «avance social», y lo digo porque Sánchez el pasado sábado tuvo una ocurrencia en línea con sus promesas electorales, vía Consejo de Ministros, para que los mayores de 65 años puedan ir los martes al cine por 2 euros, lo que calificó de «un avance social que a la derecha le va a molestar». ¡Un avance social!

¿Cómo, las paguitas de la socialista Cati Cladera desde el Consell Insular? ¿Avance social, que okupas salgan beneficiados por la Ley de Vivienda? ¿Avance social, que el Tribunal Constitucional, con mayoría plegada a los deseos de Sánchez, declare el aborto un derecho fundamental? ¿Avance social, la eutanasia, sin querer profundizar en cuidados paliativos y con el riesgo cierto de encubrir esta ley eliminar del tablero vital a gentes que el sistema entienda inútiles, no productivas? ¿Un avance social, ese millar largo de delincuentes sexuales beneficiados por la Ley del sólo sí e sí?
¿Qué carajo de derechos sociales son éstos? Pedro Sánchez es un caradura de tomo y lomo, con el PSIB y Francina Armengol, bailándole el agua.

El Visca Palma socialista, eslogan nefasto porque una ciudad es ante todo lugar de convivencia plural en libertad, jamás lugar confeso de izquierdas y solamente de izquierdas, podría acabar siendo Visca Balears socialista y el primer indicio lo tenemos en la intención de Francina Armengol: llevar a las escuelas su Memoria Democrática. Un dislate que el centroderecha está obligado a derogar sí o sí. ¿Dislate, me preguntas tú, progre? Te lo explico: es el equivalente a «disparate» o sea diferenciar a las víctimas según sea de tu bando o el contrario; cuando las víctimas, víctimas son. Y siempre todas.

Desde luego eso es lo que busca el Pacte de Progrés para salvar los sueldos manteniéndose en el poder por obra y gracia de sus patrañas. Les recordaré a los electores acríticos que nefasto refiere «funesto, detestable» y patraña significa, sencillamente, «propósito de engañar». El antídoto está en que de una vez por todas el electorado del centroderecha deje su absentismo de los últimos ocho años y acuda en masa a las urnas para enviar la escoria progre al ostracismo o en todo caso a la oposición. Ostracismo, queridos progres, refiere «destierro político». ¿Qué es eso de Visca socialista, como panacea? ¿En el Hat Bar? ¿Largando incansables tourist go home? ¿Negándoles el derecho a las familias de que sus hijos estudien en la lengua materna, salvo que ésta sea el catalán que no el mallorquín? ¿De eso va Visca socialista?

¿Estos sapos se los comen los votantes gente de bien de izquierdas? Una sociedad democráticamente comprometida enviaría a esta izquierda a la nada más absoluta, como hicieron en Francia, Italia, Grecia o Reino Unido.

Solamente Alemania y Países Escandinavos mantienen el tipo porque lo suyo es una socialdemocracia respetuosa con el diálogo y el progreso, que no progresismo, un concepto de nuevo cuño que conduce a la sumisión.

Encima, los de Bildu han decidido incorporar a etarras, incluidos asesinos, en sus listas para el 28M, la mayor infamia, y ahí está la delegación Bildu entre nosotros, o sea Més, mirando para otro lado; lo mismo que Armengol, que les necesita para mantenerse en el poder. La repuesta de los demócratas debe ser clara e incontestable: Armengol, que te vote Txapote.

ETA cerró en Palmanova el año 2009 su matanza de servidores del Estado en España. Tenemos ese dudoso honor. Y no solamente mataron a guardias civiles; también pusieron bombas caseras en locales públicos del Portixol y de las Avenidas para hacer daño a civiles inocentes. El 2019, con el Pacte de Progrés en el poder, se conmemoró el décimo aniversario en Calvià, sin que asistieran representantes de las instituciones del Pacte. Da que pensar.

Ahora ETA presenta a sus asesinos en las listas electorales de Bildu sin que a Meritxell Batet se le afloje el rictus cínico, después de echar a la diputada de Vox del estrado de oradores por llamar a Bildu filo-terrorista. ¿A quién votará Francina Armengol, alias Lady HatBar? ¿A Txapote? Probable, pues le admira como aliado de la mayoría Frankenstein que tanto alabó cuando la moción de censura contra natura y encima trampeada por juez socialista hoy aupado al Constitucional en comandita con otros progres elegidos para dar curso legal a leyes y decretos del totalitarismo en ciernes, instalado en Moncloa. Armengol es pionera en formar las mayorías Frankenstein, que nos han llevado al vacío institucional como nunca se había visto aquí.

Lo de Frankenstein fue acuñado por un socialista mal bicho en los días de Felipe González pero no tanto como para aceptar compañías de Sánchez de las que sobresale el asesino con sentencia Txapote, y que yo sepa sin haber constancia de que Francina Armengol sumisa ella, haya levantado la voz en contra de alianzas tan macabras. Pues que te vote Txapote, Armengol. Conviene recordárselo a diario, cada minuto si es preciso, durante los días en vigor de la campaña electoral: que te vote Txapote, salvo claro está si le alumbra dignidad de exigirle a Sánchez que la Fiscalía de quién depende presente de oficio un recurso para ilegalizar a Bildu, por llevar asesinos en sus listas electorales. Seguro que no tiene arrestos para ello. ¿Arrestos? Te lo explicaré, querido progre: «Arrojo o determinación para hacer algo».

Lo último en Opinión

Últimas noticias