Almeida desviste a la Fundación Madrina para vestir chiringuitos LGTBI

Almeida desviste a la Fundación Madrina para vestir chiringuitos LGTBI

Siguiendo las instrucciones de Teodoro García Egea y el camino marcado por Pablo Casado, el alcalde de Madrid ha decidido mantener su pacto con los comunistas con los que ya acordó la renovación de la ordenanza de Madrid Central de Manuela Carmena, que prometió derogar durante la campaña electoral. Se desmarca así José Luis Martínez-Almeida de las decisiones tomadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien eligió a Vox como socio preferente, en contra de la línea marcada por la dirección nacional del PP y expresada claramente por Pablo Casado hace unos días en su gira por Hispanoamérica cuando dijo que él pretende “gobernar en solitario y que Vox le apoye sin ninguna contraprestación u ofrecer una gran coalición al Partido Socialista”.

A cambio de su apoyo a los presupuestos de 2022, Almeida ha acordado con los comunistas dejar en la mitad la rebaja del IBI que había anunciado hace un mes; retirar las subvenciones municipales a la Fundación Madrina, que lucha contra la pobreza infantil ayudando a las madres en dificultad social, violencia o abuso, para dedicar ese dinero a los chiringuitos LGTBI y patrocinar la Fiesta del Orgullo de Madrid 2022 y nombrar hija predilecta de Madrid a Almudena Grandes, la sectaria novelista de extrema izquierda que decía que cada mañana «fusilaría» a dos o tres voces de la derecha que le «sacan de quicio» y que hacía “gracietas” con las monjas violadas por milicianos comunistas durante la Guerra Civil. Con los votos del centro derecha, Almeida ha pactado con los comunistas que Madrid continúe siendo la ciudad sectaria en la que la convirtió Manuela Carmena.

Los comunistas con los que Almeida ha pactado todo esto son Marta Higueras, Luis Cueto y José Manuel Calvo, tres tránsfugas por partida doble que en 2015 entraron en el Ayuntamiento de Madrid de la mano de Podemos con su marca Ahora Madrid encabezada por Manuela Carmena. En 2019 estos comunistas tránsfugas se separaron de Podemos y junto a Carmena, Rita Maestre -la asalta capillas- y Mónica García -médico y madre-, les hicieron la competencia con el nuevo partido Más Madrid. Y finalmente en 2020 se desvincularon también de Más Madrid, eso sí, manteniendo sus actas y sus sueldos de concejales, sabedores de que sus tres votos podrían venderse muy caros teniendo en cuenta que PP y Cs se habían quedado justo a 3 escaños de la mayoría absoluta. Higueras era la mano derecha y primera teniente de alcalde de Carmena; Cueto está casado con la sobrina de la ex alcaldesa y ejerció con ella de ‘alcalde en la sombra’ y Calvo fue su concejal de Urbanismo. Estos son los tres tránsfugas comunistas que han conseguido que su mentora siga dirigiendo los designios de la capital de España.

Parece como si el PP en vez de querer ganarse los votos de Cs, se estuviera reconvirtiendo en el partido naranja, que siempre estuvo dispuesto a pactar con la izquierda y que sólo hace un cordón sanitario contra VOX siendo éste un partido que defiende la Constitución que atacan los comunistas, con los que ahora pactan el PP y Cs y los nombran hijos predilectos de Madrid. Los madrileños, que en 2019 votaron claramente en contra de las políticas aplicadas por Manuela Carmena al frente del ayuntamiento, están viendo defraudadas sus expectativas de cambio sólo por la ridícula guerra interna de Almeida, Egea y Casado contra Ayuso, en quien todos ellos ven una amenaza contra sus cuotas de poder. La Fundación Madrina ha sido la primera víctima de sus envidias y rencillas en una pelea de patio de colegio que les está haciendo caer en las encuestas a pesar de la desastrosa gestión económica y de la pandemia del Gobierno. Almeida desviste a la Fundación Madrina para vestir chiringuitos LGTBI por celos contra Ayuso.

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