Argentino por un día
¿Cómo están boludos? Perdón por la confianza, pero estar un rato con la afición argentina hace que te sientas un poco como en casa. Aunque no seas de los suyos, su pasión y su amor por el fútbol es más contagiosa que una plaga de piojos en un colegio de niños. Por eso que nadie se ponga colorao si, como le pasa como a mí, se convierte en argentino por un día.
Nos reunimos con la plana mayor de la afición albiceleste en el Corniche de Doha, justo al lado del monumento de la perla. La afición quedó a las 12 para dar su clásico ‘banderazo’ al inicio del Mundial antes de debutar este martes contra Arabia Saudí en un partido que debería terminar en goleada para la vigente campeona de la Copa América.
Argentina llenó de banderas con mensajes e imágenes el paseo previo al reloj que marcaba la cuenta atrás del Mundial. Desde ahí se divisa la preciosa y a la vez cara zona de West Bay, donde Doha posee sus rascacielos más grandes.
En este encuentro de la afición argentina hay que tener muy afinada la garganta y al mismo tiempo saber que hay que ir con unas zapatillas cómodas. Saltarás, correrás e incluso corres el riesgo de ser manteado por una afición que no elude ningún tema. Siempre con Maradona y Messi en su altar, los argentinos nos deleitan con las letras más originales y picantonas del Mundial.
En sus cánticos hay recuerdos para la selección de Brasil, la de México, la de Inglaterra y siempre con la esperanza de que este año «ganarán la tercera», refiriéndose a la Copa del Mundo. Argentina nos ha acogido como a uno más en la familia y nos ha hecho sentir la cercanía de una afición que recita y con razón «y ya lo ven, y ya lo ven, somos los locales otra vez».