Factores que influyen en el carácter de tu perro

El carácter de tu perro no es más que un cúmulo de factores biológicos y experienciales. Tanto el entorno como sus particularidades internas juegan un rol clave en su personalidad y reacciones. Las etapas iniciales y la juventud en el ejemplar son fundamentales en el desarrollo de su comportamiento. Es por ello, que el proceso de socialización y adiestramiento suele planificarse en torno a la edad del ejemplar. Las rutinas y la posibilidad de comportamiento violento es lo que se suele trabajar mediante la educación. Más allá de eso, cada animal suele ser diferente con respecto a los demás, como suele ocurrir con los seres humanos. Para entender sus motivaciones psicológicas, se debe abordar un enfoque global.

Se podrían dividir los factores influyentes en la personalidad del perro en cuatro: biológicos, educativos, y el aspecto psicológico. Esto sirve como recurso explicativo para abordar un tema que es bastante complejo.

La genética y gestación: el inicio del carácter del perro

Se cree que el carácter de los perros se forja desde su gestación en el vientre de la madre. Los etólogos plantean que los grados de estrés de la procreadora durante el embarazo pueden incidir en la personalidad de los cachorros. Desde ese momento, se estarían generando patrones temperamentales.

La conducta de los perros también está relacionada a los genes transmitidos de los padres a los hijos. De hecho, se pueden conocer las posibles características a las que es propenso un perro según su raza. Así se sabe que los pastores alemanes son inteligentes o que el Beagle es muy sociable.

También se suelen establecer patrones en torno a la raza y los atributos físicos de la mascota. Por ejemplo, los perros grandes se caracterizan por ser más inteligentes y obedientes. En contraste, las razas más pequeñas son un poco más incontrolables y de carácter más impredecible. Los perros también tienen virtudes congruentes con sus capacidades físicas.

La socialización y el adiestramiento son claves

Como todos los mamíferos, el perro es un animal social que suele organizarse en grupos. En este sentido, su relación con la madre y hermanos es determinante en el desarrollo de su carácter. En estas relaciones aprenden aspectos básicos de la supervivencia y también a convivir en sociedad.

Los perros son más propensos a ser obedientes si conviven al menos los primeros tres veces con su madre. Por el contrario, privarlos de este relacionamiento los complica desde el aspecto anímico. Posteriormente, comienza el período de adiestramiento en el cual el humano doméstica efectivamente al animal. Las reglas de casa son aprendidas por medio de condicionamientos y repeticiones hasta que el animal adopta la rutina

La socialización y el adiestramiento son la educación que adquiere el animal en las primeras edades. Por tanto, se trata de un estímulo exterior que permite moldear las actitudes de la mascota y que se ancla. Los perros con problemas temperamentales suelen necesitar adiestramientos especializados. Por otro lado, un perro que es enseñado a convivir con animales o niños de joven puede aprender a hacerlo.

Las experiencias influyen en el carácter de tu perro

Los perros al igual que los seres humanos, son movidos por las situaciones vividas. Así como la convivencia con la madre, aquello que les ocurre forma parte de aprendizajes que se reflejan en sus acciones. Esto los motiva a ponerse en guardia o, por el contrario, mostrarse sociable con un humano. Por ejemplo, la escasez de comida hace que el animal se acostumbre a comer a más no poder cuando encuentra algo.

El medio ambiente influye a los canes, los cuales generan respuestas a las dificultades experimentadas. Al igual que las personas, los perros tienen reacciones psicológicas a lo que sienten, ven y viven. Si un perro entra en una pelea y sale herido puede desarrollar un trauma y esto modificará su conducta. Una mascota valiente puede convertirse repentinamente en un ejemplar cobarde, dependiente y tímido.

Los perros pueden ser diagnosticados de ansiedad, esquizofrenia o desarrollar traumas. Por supuesto, tener un trastorno psicológico es un factor que influye en el carácter de tu perro. Los cambios pueden ser progresivos, aunque bastante notorios si se presta un poco de atención. Las experiencias y la psiquis del animal definen cómo se relacionan.

Algunos otros factores a considerar

Siendo seres biológicos, los perros reaccionan a su necesidad de supervivencia.  Añadido a esto, existen factores que pueden incidir un poco al menos en su forma de reaccionar. Por ejemplo, se sabe que el consumo de azúcar puede poner a un perro hiperactivo y agresivo.

Un perro que es golpeado constantemente por su dueño puede volverse violento con el tiempo. Como ves, son muchos los factores que influyen en el carácter de tu perro. Sus primeros años serán importantes, en el sentido de que se irá forjando poco a poco el carácter del animal. Hay que tener en cuenta que, llegados a adultos será difícil generar cambios en este tipo de mascotas.