¿Por qué tu perro se comporta de diferente forma con varias personas?

Podríamos decir que tu perro se comporta de diferente forma con las personas, porque hay algunas cosas que hacemos los humanos que pueden intimidarlos. Cuando nos acercamos a un perro, por lo general lo hacemos como si estaríamos frente a otro humano: haciendo contacto visual, ofreciendo una mano extendida, inclinándonos para acercarnos. También solemos movernos de una forma equivocada, en especial los niños. Estas situaciones pueden asustar a un perro o ponerlo nervioso, porque es algo desconocido para el animal. Muchas personas actúan así frente a un perro que no conocen, sin pensar cuál puede ser la reacción del can, por lo que se recomienda ser más precavidos.

Algunos consejos prácticos muy efectivos

Si tu perro se comporta de diferente forma con las personas, sigue estos consejos. Algunos perros son más tímidos y cautelosos que otros, y de acuerdo a su personalidad así será el tiempo que necesite para acercarse a una persona a la que no conoce. Hay perros necesitan mayor ayuda para asociarse en la interacción humana, para que resulte buena y segura.

Si tu mascota se comporta de forma diferente con gente extraña, es importante fomentar en él conexiones educadas y seguras. Al ser conscientes de cómo saludamos y actuamos con los perros, podemos ayudarlos a familiarizarse con estos modos humanos y de esta forma prevenir reacciones desafortunadas, como ataques y mordeduras.

Si te gustan muchos los perros, es conveniente que conozcas cómo debes acercarte y saludar a un nuevo amigo canino. Tal vez hayas adoptado recientemente un nuevo cachorro a casa y quieras asegurarte que se sienta seguro y protegido.

La posición y los movimientos

Para ayudar a un perro a relajarse partiendo del contacto visual, la posición de tu cuerpo en relación con el perro y la velocidad de tus movimientos, es importante tener en cuenta algunas cosas.

Contacto visual

Si bien entre humanos el contacto visual directo es signo de cortesía, amabilidad y confianza, no sucede lo mismo en los perros. La mirada directa puede resultar amenazante y bastante aterradora para un perro.

Para preparar a tu can ante esta situación, es importante enseñarle a tu mascota a que te comience a mirar a ti y a otras personas a los ojos, de esta forma aprenderá que es algo bueno. Entrenarlo con la señal de mirar y observar es una excelente manera de construir una asociación positiva al contacto visual.

Paso a paso con el adiestramiento

Este adiestramiento se debe comenzar al principio con la persona que esté más cerca del perro, o sea su dueño y luego ir incorporando otros miembros de la familia o amigos que vea con frecuencia. Si alguien se acerca a tu perro y, sin saberlo, lo hace sentir incómodo con contacto visual directo y la mirada fija, redirige su atención haciendo que te mire a ti, ofreciéndole un premio o elogio.

Cuando tu perro se comporta de diferente forma ante las acciones de algunas personas, puedes crear un espacio entre la persona y tu mascota colocando tu cuerpo entre los dos. También puedes tranquilizar a tu perro ayudándote por el lenguaje corporal y haciéndole notar que la nueva persona no es alguien de quien preocuparse, manteniendo la calma y la relajación. Cuando hagas contacto visual con un perro, especialmente con uno que no conoces bien, mantén los ojos suaves y desvía la mirada cada pocos segundos para ayudarlo a sentirse más cómodo.

¿Qué otros movimientos debemos tener en cuenta?

Otro movimiento de saludo que puede poner nervioso a un perro, es cuando una persona a la que no conoce, se acerca de frente o se inclina sobre él. Si bien estas son costumbres de saludo entre humanos, no resultan tan agradables para nuestros amigos caninos frente a desconocidos.

Cuando te acerques a un perro extraño, gira ligeramente hacia un lado para parecer menos amenazante; incluso puedes agacharte para estar a su altura y de esta forma animarlo a acercarlo para el saludo.

El mejor consejo para interactuar con un perro es permitirle que poco a poco se vaya acercando hacia ti, dejarlo que tome su tiempo que es lo que necesitará para ganar confianza.

Trata de que los movimientos de las manos sean lentos y constantes cuando trabajes con tu perro o saludes a un perro nuevo. Los movimientos rápidos y bruscos de la mano y del brazo pueden poner a un perro muy nervioso y, combinado con mirarlo fijo e inclinarse hacia él, puede desencadenar una fuerte reacción, como una mordida defensiva de su parte.

Los niños suelen moverse de forma más errática que los adultos y esto puede poner nerviosos a los perros. Se les debe enseñar a los niños a relajarse y a reducir la velocidad de sus movimientos cuando estén frente a un perro que no conocen, para minimizar el riesgo de recibir un mordisco.