Sánchez recomienda a los periodistas ir con casco a las manifestaciones de Ferraz diez días después

El Gobierno de Pedro Sánchez ha recomendado a los periodistas ir con casco y chaleco de prensa a las manifestaciones contra la amnistía en Ferraz diez días después de que hayan empezado.

La delegación del Gobierno en Madrid ha difundido un mensaje a los profesionales de la comunicación que están dando cobertura a las protestas en Ferraz, que arrancaron el pasado viernes 3 de noviembre, donde piden «por motivos de seguridad» que los periodistas acudan «portando casco y chaleco identificativo de prensa» aunque, recuerdan, no son «elementos obligatorios».

Resulta llamativo que la delegación, encabezada por Francisco Martín -que llegó a decir que Bildu había hecho «mucho más por los españoles que los patrioteros de pulsera»- haya esperado al undécimo día de manifestaciones para hacer esta recomendación.

Desde el pasado lunes, las cargas por parte de la Policía a los manifestantes ultras que se han colocado sistemáticamente en las primeras filas de la concentración se han ido sucediendo, aunque las más notables fueron las que se produjeron a principios de la semana pasada. Por ello, llama la atención que el Gobierno haya esperado tantos días para hacer esta recomendación, algo que podría explicarse por la intención que tiene Sánchez de reforzar la idea de que estas protestas ciudadanas son violentas para tratar de desacreditarlas.

No obstante, este domingo no se registró ningún incidente violento en ninguna de las manifestaciones que se celebraron en todas las capitales de provincia de España. Unas protestan que solamente en Madrid reunieron a casi un millón de personas y que en todo el país superaron los dos millones.

En Ferraz se concentraron, según las cifras de la delegación del Gobierno, unas 3.000 personas al término de la convocatoria del Partido Popular en la Puerta del Sol y calles adyacentes, y por la noche unas 1.200. No se produjo ninguna detención. Sin embargo, ha sido después de una jornada totalmente pacífica cuando el Gobierno ha decidido recomendar a los periodistas ir a Ferraz con casco y con chaleco identificativo de prensa.

Mientras tanto, tal y como ha publicado OKDIARIO, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya maneja las cifras del dispositivo policial sin precedentes con las que se va a blindar la Cámara Baja los días 15 y 16 de noviembre para la investidura de Pedro Sánchez: 1.150 antidisturbios de la UIP, a los que se sumarán un número indeterminado aún de efectivos de otras unidades. Es el doble de lo que se utilizó para blindar a Sánchez durante la jura de la Princesa Leonor el pasado mes de octubre e inferior al Rodea el Congreso impulsado por Podemos en 2012.

Blindaje sin precedentes al Congreso de los Diputados. Fuentes policiales explican a OKDIARIO que las cifras que maneja interior, con esos 1.150 agentes de la UIP, apenas tienen precedentes y superan con creces los supuestos riesgos previstos hasta el momento. Es, en la práctica, un ejército de antidisturbios desplegado por Marlaska en el Congreso para blindar la investidura de Sánchez.

De esos 1.150 agentes, que conforman una treintena de grupos UIP que no tienen que coincidir al mismo tiempo en las afueras del Congreso, algo menos de la mitad -medio millar- se están desplazando desde otras provincias como refuerzo a los efectivos con base en Madrid.