Cómo reafirmar los senos: el método sin cirugía

La autoestima es un tema delicado. Muy a menudo tendemos a ser hipercríticos con nosotros mismos, encontrando defectos que los demás ni siquiera notan. Esta triste tendencia también se ve acentuada por ciertos modelos hiperrealistas que el mundo virtual ha creado para presentarnos y también debido al paso del tiempo. Modelos, físicos escultural, hermosos bustos crean una competencia imposible que corre el riesgo de aniquilarnos todos los días y hacernos sentir mal. Puede que entonces desees cambiar tus senos o de hecho, reafirmarlos para que se sigan viendo como cuando eras joven. Puede que para ello hayas pensado en la cirugía, pero lo cierto es que existe un método para reafirmar los senos que no requiere pasar por quirófano.

Cómo reafirmar tus senos sin cirugía

Intentar trabajar en uno mismo para mejorar siempre es bueno, pero se vuelve más difícil cuando se nos imponen unos cánones de belleza que a veces son imposibles de conseguir por mucho que nos esforcemos. Muy a menudo, para tratar de acercarse lo más posible a este modelo ideal, se corre una carrera en la que se aceptan todos los medios disponibles. Hoy en día, incluso la cirugía está al alcance de todos y hay una tendencia a recurrir a ella para cada pequeña cosa posible. Pero lo cierto es que no es la única solución disponible.  De hecho en el caso concreto de los senos, existe un método o unos trucos que nos va a permitir reafirmarlos sin tener que pasar por un quirófano.

Una de las cirugías más solicitadas es la cirugía mamaria. Muchas veces queremos una talla extra o recuperar un pecho caído (debido no solo a la edad sino también a la lactancia por ejemplo) y acudimos al cirujano a toda prisa, para que pueda satisfacer nuestros deseos. Pero en realidad, en este caso, el cirujano no es necesario, aunque nadie nos lo diga.

¿Cómo reafirmar los senos sin recurrir a la cirugía? Hay algunos trucos que podrían hacerte ganar incluso un tamaño completo. Obviamente no es inmediato, se necesita constancia y dedicación, pero los resultados llegan.

Primero, debes elegir el sostén adecuado, uno que soporte sin comprimir. Es importante mantenerlo incluso por la noche. También prestemos atención a la posición en la que dormimos: es mejor dormir boca arriba, manteniendo una almohada sobre el pecho. Obviamente, el ejercicio físico también puede ayudar: prestamos especial atención a los ejercicios que implican una apertura de los brazos por encima de los hombros. De hecho, al agrandar el cofre, tendrá la impresión de un seno más próspero. También podemos ayudar a la circulación con agua fría y caliente.

Por último, podemos recurrir a la cirugía cuando el paso del tiempo haya ganado la «batalla» a nuestros esfuerzos, pero lo cierto es que cada etapa de la vida tiene su belleza y aunque puede que tener un pecho caído no sea lo que siempre has soñado, debes pensar que es algo que a todo el mundo le ocurre (también a los hombres) al llegar a ciertas edades.