El hundimiento de España en la piscina de Tokio
La natación española vislumbra tiempos complicados en el horizonte. Por primera vez desde Pekín 2008, los nuestros se quedaron sin sacar ningún metal en la piscina olímpica con el cuarto puesto de Mireia Belmonte en los 400 estilos femeninos como resultado más cercano a la medalla. La catalana se quedó a 23 centésimas de una presea que le habría igualado con David Cal como la deportista con más metales olímpicos.
Mireia dio un rayo de esperanza a toda la expedición con ese despliegue de talento y fuerza en la jornada inaugural, pero luego no ha rendido ni mucho menos en la versión con la que impresionó al mundo en 2012 y 2016. Belmonte no pudo pasar las eliminatorias de los 800 y 1.500 metros libres y quizá notó en exceso una lesión crónica en los hombros que hasta podría hacer que se plantee su presencia en Paris 2024.
A las malas sensaciones dejadas por Mireia se ha unido una Jessica Vall, la reina de la braza española, que ya ha anunciado que quiere ser madre y que a sus 31 años no volverá a unos Juegos Olímpicos. La catalana se quedó a las puertas de entrar en la final de los 200 braza, un revés grande tras cinco años de preparación.
Los jóvenes sí alcanzaron finales, pero no pudieron competir por medallas en ningún caso. Hugo González, quien para muchos era la gran esperanza, hizo un sexto puesto en 100 espalda y en su gran especialidad, los 200 estilos, no pudo alcanzar la final pese a contar con la cuarta mejor marca de toda la temporada en la especialidad.
La suerte también fue esquiva para un Nicolás García que se coló en la final de los 200 espalda siendo último de la misma. El resto de la expedición compuesta por Jimena Pérez, África Zamorano, Marina García, Lidón Muñoz y Joan Lluís Pons no ha podido alcanzar ninguna de las finales cosechándose uno de los peores resultados de la natación española, que había promediado dos medallas en las citas de Londres y Río.
España se marcha de Tokio con tres diplomas olímpicos y la sensación de que un ciclo de éxitos ha llegado a su final. Es turno de que Hugo González y Nicolás García tomen el relevo de una Mireia que se ha ganado por derecho propio acceder al olimpo del deporte español.
Temas:
- Mireia Belmonte
- Natación