España no cata medalla y confirma su debacle en los Juegos Olímpicos
España confirma su fracaso en estos Juegos Olímpicos perdiendo el bronce contra Alemania
Un fallo de Cata Coll dejó sin medalla a la campeona del mundo y Alexia no pudo empatar de penalti en el descuento
Cata Coll condenó al fracaso a España en los Juegos Olímpicos de París 2024. Si contra Brasil cometió dos fallos clamorosos que costaron dos goles, ante Alemania en la pelea por el bronce hizo un penalti innecesario que deja a las campeonas del mundo sin medalla. Un fracaso sin paliativos que no pudo frenar ni Alexia Putellas, fallando un penalti en el último minuto de descuento que adivinó Berger. Las germanas se llevaron por 1-0 el triunfo y consuman una debacle inesperada de un equipo que aspiraba al oro pero que se cayó en los momentos clave.
Y eso que jugaron su mejor partido en estos Juegos, pero no dio. La selección fue superior, pero volvió a verse penalizada por errores individuales que han sido habituales a lo largo de todo el torneo. Fallos que costaron goles y que, al final, han terminado dejando a la mejor selección del mundo sin premio en su primera participación en una cita olímpica. En este caso fue Giulia Gwinn la encargada de aprovechar el regalo de Cata.
Después del duro golpe ante Brasil, que apeó a la campeona del mundo de la pelea por el oro, tocaba levantarse. Había una medalla en juego, la decimocuarta para la delegación española en París 2024. Un bronce que era prácticamente obligatorio para una selección que se ha mostrado muy superior al resto de rivales europeas a lo largo del último año y medio.
Después de un partido tétrico en todos los aspectos contra las canarinhas, llegaba el momento de reaccionar. Montse Tomé aprendió de sus errores y para el encuentro ante las germanas puso a Jenni Hermoso y Alexia Putellas juntas. En este caso, la sacrificada fue una Mariona que no había estado a la altura en los últimos encuentros.
La selección partía en busca de la medalla con Cata Coll bajo palos, que buscaba redimirse –aunque sin éxito– de los fallos ante Brasil. Batlle y Oihane aparecían en los laterales, por delante de Olga Carmona, que se iba al banquillo. Laia Codina y Laia Aleixandri formaban como pareja de centrales, dejando fuera a Paredes, que estaba fuera de la convocatoria. En el centro del campo, volvía el tridente que tantas alegrías ha dado este año a España: Teresa, Aitana y Alexia. Por último, Salma, Athenea y Hermoso completaban el ataque.
España comenzó lanzada desde el primer momento a por la victoria. La selección quería esa medalla con la que paliar el fracaso olímpico de caer ante Brasil y lo buscaron desde el comienzo. Trató de encontrarlo Teresa, con una falta en la que vio a la portera Berger adelantada y quiso sorprenderla. La mandó al larguero y perdonó el primero.
También la mandó al travesaño Aitana y el rechace estuvo a punto de meterlo Jenni, pero la defensa sacó casi bajo palos y la mandó a córner. Dominaba la selección y se gustaba, mejorando incluso en una segunda mitad en la que encerró a Alemania. Sin embargo, se resistía el gol que plasmara esa superioridad en el marcador.
España se lleva un golpe en los Juegos
La efectividad, uno de los principales problemas de este equipo en los últimos encuentros, volvía a complicar a España en estos Juegos Olímpicos. Y sin gol, se quedaba a expensas de que no sucediera ningún error, algo también habitual en este torneo. Y pasó.
De nada sirvió que la selección llevara una hora siendo superior. Cata Coll salió mal a un balón aéreo, se anticipó Giulia Gwinn, que llegó a tocar el balón antes de ser arrollada por la portera. Penalti claro, gol de la propia delantera germana y 0-1 en el marcador, a falta de 25 minutos.
El gol hundió por momentos a España, que reaccionó en busca de un gol que forzara la prórroga. Lo tuvo Jenni Hermoso y, sobre todo, Alexia. La doble Balón de Oro cogió el balón para lanzar en el ocho de descuento un penalti discutible cometido sobre Lucía García. Lo paró Berger, que adivinó el lanzamiento, dejando a España sin opción alguna a medalla. Sin un bronce que no se cuelgan y que hace que la campeona del mundo se vaya de vacío de su primera participación en los Juegos Olímpicos, confirmando un fracaso sin paliativos.