Tebas y González reconocen que controlan al número dos del CSD: «Todo está armado con Albert Soler»
«Está todo armado con el CSD, sólo nos falta el empujón final», reconoce Gerardo González Otero en una de las revelaciones más polémicas y controvertidas del ‘Caso Pinchazos’. OKDIARIO ha tenido acceso a nuevos audios que amplían la trama de cómplices para tratar de inhabilitar a Luis Rubiales. En este caso, encontramos a Albert Soler, número dos del Consejo Superior de Deportes y que además ambicionaba tomar la presidencia de la Federación de Fútbol a través de una gestora.
La red de captación de los cerebros de la trama superó todas las líneas rojas hasta llegar al corazón del Consejo Superior de Deportes, órgano administrativo que tiene la capacidad de elevar las denuncias presentadas contra Rubiales al Tribunal Administrativo del Deporte para llevar a cabo su inhabilitación como presidente de la RFEF
El afán por alcanzar esta vía administrativa se entiende mejor tras haber reconocido en diversas conversaciones privadas la ex secretaria de estado para el Deporte Irene Lozano que el TAD «está comprado por la Liga». Tras mantenerse en la sombra de un segundo plano durante las primeras semanas de oleadas informativas contra Rubiales, la férrea defensa del presidente federativo de su gestión y las informaciones exclusivas aparecidas en este diario, avivó la cruzada de Tebas en solitario elevando el tono en su intervenciones públicas y presionando al CSD que actuara para cumplir con sus deseos.
Los últimos audios a los que ha tenido acceso OKDIARIO presentan al Director General del CSD -según describen los cerebros de la trama- como el enlace definitivo para que la iniciativa conspiradora conquistara su propósito. «Albert sabe todo de primera mano, hemos hecho hasta unas reuniones súper confidenciales para que escuchase todo de primera mano, así que… lo tenemos armado, solo necesitamos el empuje», describió Gerardo González Otero en el papel de lugarteniente de Tebas para llevar a cabo con éxito la misión encomendada por su ‘amo’.
Otro error de cálculo de Tebas
La confianza ciega de Tebas en la indiscreción de González Otero ha arruinado un plan perfectamente medido y orquestado desde hace meses con una red peones armada con el fin de destruir a Rubiales y hacerse con la RFEF, anhelo inalcanzable de Tebas desde la etapa de Ángel Villar para poseer el control total del fútbol español.
La revelación de Albert Soler como figura clave dentro del CSD para presionar y condicionar a José Manuel Franco con el fin de «empujar» a Rubiales supone un paso más en la estrategia de captación de Tebas, que años atrás consiguió sus propósitos mediante el control de varios presidentes del CSD, algo que no ha conseguido en esta ocasión con Franco.
Miguel Cardenal, el hombre que catapultó a la Liga a través del Real Decreto 2015 para la venta centralizada que convertía a través de Mediapro a Javier Tebas en el califa económico del fútbol, acabó años después como alto cargo en la productora catalana a la que hizo multimillonaria gracias a sus maniobras y su influencia política.
Albert Soler, uno de los principales artífices de la desastrosa política económica del Barça de Bartomeu, quería hacerse con una parte del pastel que Gerardo y Tebas se habrían repartido de haber conseguido la caída Rubiales. El catalán presionó a todo el CSD para que se elevase esa denuncia al TAD y ya en esa instancia que la maquinaria de Tebas terminase el trabajo no sin antes recibir su recompensa.