Gerardo González y Tebas planearon enfrentar al Gobierno: «Tenemos que provocar una guerra entre ministerios»
«Hay que provocar una guerra». Hay que aprovechar que «Yolanda Díaz va de guay». La conspiración llevada a cabo para derribar a Luis Rubiales de la Federación continúa dejando episodios sorprendentes. Los audios a los que ha tenido acceso OKDIARIO ponen de relieve una ambiciosa trama que busca generar un caos global mediante conflictos a todos los niveles que incluso llegan al terreno de la política. Gerardo González Otero vuelve a estar en el foco como ejecutor y cerebro junto a Javier Tebas de un sinfín de maniobras en busca de su único objetivo: asaltar la presidencia de la RFEF.
Después de anunciar González Otero que iba a sacar «una serie de podcasts cuando todo amaine» y tras comprobar que El Confidencial ha comenzado con el serial, continúa confirmándose punto por punto la información aportada por este diario y avalada documentalmente con sonidos extraídos dentro de la estricta legalidad.
Uno de los encargos de Tebas a Gerardo fue poner en marcha y asesorar como cerebro a la asociación de clubes de la tercera categoría (vinculados a La Liga y con muy pocos apoyos en la categoría) que pretende dinamitar la Primera RFEF. Es otro de los pasos de Tebas para hacerse con el control federativo, que pasa por bloquear operativamente al ente federativo y construir conflictos artificiales para presentar ante los medios como diferentes crisis de gestión y enfrentamientos federativos permanentes con sus afiliados cuando los que disparan tiene perfectamente afinada tanto la artillería como el relato mediático.
Así la prepararon
«Quiero que estos de la asociación -dice Gerardo con cierto aire de desprecio- le pidan a la directora general del trabajo que los reciba, que es del equipo de Yolanda Díaz y le diga: ‘oye, mira, tengo aquí este papelito donde me legalizas como asociación empresarial y sindical, porque estoy en el mismo epígrafe’», dice en el preámbulo de su exposición el que fuera candidato a presidente de la RFEF tras haber traicionado a Ángel María Villar. Gerardo González tiene bien armado el relato que debería trasladar la asociación que él mismo tutela con el conocimiento de Tebas al Ministerio de Trabajo: «Me quieren echar de la competición, me dicen que no me van a inscribir porque estoy asociado», y remata su maniobra con la pregunta clave: «¿Tú podrías llamar al Consejo Superior de Deportes, a tú homólogo, que sería Albert Soler? o, ¿la Ministra no podría llamar a Iceta o al secretario de estado para decirle qué coño está pasando?», argumenta el brazo ejecutor de Tebas. «Hay que provocar una guerra, un enfrentamiento entre ministerios y como esta -por Yolanda Díaz- va de guay, seguro que se la monta», remata.
Un nuevo ejemplo en el que todo valía para derribar a Rubiales y conseguir manejar la Federación y así controlar todo el fútbol español que alcanza el más elevado nivel político a través de ministros, secretarios de estado y directores generales como ‘víctimas’, para bloquear orgánicamente a la RFEF y seguir desgastando públicamente la imagen de Rubiales, al tiempo que trataban de ‘comprar’ a empleados federativos para tener acceso a los “servidores de la RFEF”, según anhelaba Tebas.