Corinna confiesa que algunas cuentas de Juan Carlos en Suiza se acogieron a la amnistía de Montoro
La princesa Corinna, en la grabación desvelada este miércoles por OKDIARIO, sugiere que Juan Carlos, a través de sus testaferros, se acogió a la amnistía fiscal del 2012 del ex ministro Cristóbal Montoro. La ex compañera sentimental del Rey emérito, durante su encuentro con el ex comisario Villarejo y el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, en su domicilio de Londres, mantiene que sólo una parte del dinero permaneció en un banco suizo a nombre de un primo del ex monarca.
La princesa germana señala que “las cuentas de banco en Suiza que no volvieron con la amnistía las han puesto a su nombre”. A nombre de Álvaro Orleans de Borbón, un familiar lejano de Don Juan Carlos con residencia en Mónaco y que se dedica, entre otros, al mundo de las finanzas.
Según cuenta Corinna, Álvaro de Orleans actuaría, junto al abogado suizo Dante Canonica, como los testaferros de Don Juan Carlos para ocultar las cuentas y el patrimonio acumulado durante años. En sus confesiones a Villarejo y Villalonga afirmaba lo siguiente:
“Han puesto algunas cosas a nombre de su primo, que es Álvaro Orleans de Borbón, que también vive en Mónaco. Las cuentas de banco en Suiza, que no volvieron con la amnistía, las han puesto a su nombre. Ahora están tratando que yo pase esas cosas a Álvaro a través de Dante (Canonica). Me están haciendo la guerra porque yo no quiero cometer un delito”.
Corinna, que a lo largo del encuentro utiliza el inglés para sentirse más segura, cada vez que aborda un asunto espinoso, emplea ese idioma cuando se refiere a la amnistía fiscal. Dirigiéndose a Villalonga dice: “That didn’t come back in the amnesty” (“que no volvieron con la amnistía”). Aunque la princesa alemana reconoce que ella se siente más cómoda cuando habla en francés.
Lo que la ex pareja de Juan Carlos no aclara es si el dinero que retornó a España fruto de la amnistía fiscal vino a su nombre o lo hizo a través de testaferros.
Las ventajas fiscales de Mónaco
No hay que olvidar que la ex compañera sentimental de Juan Carlos mantiene su residencia en Mónaco, de ahí que los testaferros del monarca la utilizaran para poner “cosas” –como ella califica– a su nombre, por las ventajas fiscales del Principado y por su relación de amistad con el príncipe Alberto.
Cuando Corinna habla de “amnistía” se refiere sin duda alguna a la amnistía fiscal aprobada por el gobierno de Rajoy en 2012, que permitía repatriar fondos opacos con un coste tributario mínimo. Hasta ahora no había trascendido que Juan Carlos u otros miembros de la Familia Real, directamente o a través de personas interpuestas, hubieran recurrido a ese mecanismo.
A la amnistía fiscal, conocida como de Montoro, por el anterior ministro de Hacienda, se acogieron cientos de empresarios y hombres de negocios españoles. La medida permitía perdonar el fraude a cambio de abonar el 10%, sin embargo más tarde ese porcentaje se aplicó únicamente a los intereses que hubiese generado el dinero negro durante los últimos tres años.
Además, Montoro permitía “amnistiar” el dinero en efectivo con sólo declarar y justificar su existencia anterior al 2010, años en los que Don Juan Carlos y Corinna ya mantenían una relación sentimental y de negocios comunes.
Al final, el Ministerio de Hacienda logró recaudar únicamente 1.191 millones de euros de los más de 40.000 millones que pensaba ingresar con la regularización de la amnistía fiscal.
Amnistía anulada por el Constitucional
Y para mayor escarnio, cinco años después, en junio de 2017, el Tribunal Constitucional anulaba la amnistía y dejaba en evidencia a Montoro. La sentencia consideraba que el decreto ley aprobado por el Gobierno de Rajoy era inconstitucional ya que no era el procedimiento adecuado para sancionar la medida fiscal, que había podido legitimar el fraude. No obstante, el tribunal avalaba las declaraciones que habían realizado los más de 31.000 contribuyentes españoles entre quienes, según las confesiones de Corinna, podría figurar el entonces Rey y su círculo más íntimo.
Se daba la circunstancia de que los despachos profesionales de Dante Canonica y Arturo Fasana, que actuaban como intermediarios de Juan Carlos desde la creación de la sociedad Rhône Gestión en Ginebra, estaban especializados en ese tipo de operaciones monetarias.
Las offshore del testaferro Canonica
Los testaferros suizos manejaban cientos de sociedades offshore en paraísos fiscales para facilitar una opacidad efectiva a la hora de mover el dinero negro. Con tan sólo realizar una mínima comprobación en la base de datos de registros internacionales de empresas uno se da cuenta que Canonica figura en más de 130 sociedades offshore, 122 de ellas. El abogado suizo, señalado por Corinna como una persona importante en las finanzas de su antiguo compañero sentimental, aparece como director en 67, como presidente en 38 y como secretario, en 21.
La princesa alemana, en las grabaciones facilitadas por OKDIARIO, hace continuamente referencia a Canonica y a Fasana como dos bastiones imprescindibles en la estructura societaria y financiera del monarca emérito. A ellos se les unía, según Corinna, el primo segundo de Juan Carlos, Álvaro Orleans de Borbón, que también tiene su residencia fiscal en Mónaco.
En las confesiones a Juan Villalonga, ex presidente de Telefónica, y José Villarejo, el comisario de Policía actualmente en prisión, Corinna afirmaba: «Han puesto algunas cosas a nombre de su primo, que es Álvaro Orleans de Borbón, que también vive en Mónaco. Las cuentas de banco en Suiza se han puesto a su nombre…. Ahora están tratando que yo pase esas cosas a Álvaro a través de Dante (Canonica). Me están haciendo la guerra porque yo no quiero cometer un delito».
Canonica es un conocido abogado suizo por cuyo despacho han pasado importantes hombres de negocios españoles. Es el socio principal del bufete Canonica Valticos de Preux + Associés, aunque con anterioridad trabajó para Rhône Gestión del intermediario suizo Arturo Fasana, imputado en la causa Gürtel.