El aviso del ex juez Garzón a Villarejo: «La Fiscalía Anticorrupción sigue yendo a por ti»
El ex magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, avisó a José Villarejo de que la Fiscalía Anticorrupción lo estaba investigando, según confesó el comisario a María Dolores de Cospedal en la reunión que mantuvo con ella en el despacho del Ministerio de Defensa, el 12 de septiembre de 2017. Como solía hacer con todos sus interlocutores, el policía grabó la conversación de manera subrepticia, sin el conocimiento de la ministra.
En la cinta en poder de OKDIARIO se le escucha a Villarejo afirmar: «Por otro lado, Balta, Baltasar Garzón, me dice: ‘Oye, la Fiscalía Anticorrupción sigue yendo a por ti. Ten cuidado. ¿Por qué no llegas a un acuerdo con ellos?’. Con todo el tema. ¿Pero a qué acuerdo voy a llegar?».
El ex magistrado avisaba a Villarejo de algo que estaba en boca de círculos policiales, judiciales y periodísticos. El CNI desde hacía años por orden de su director Félix Sanz Roldán había puesto el punto de mira en el comisario, sirviéndose de la presencia de Marcelino Martín Blas al frente de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía. Un par de años antes, incluso, la Fiscalía intentó activar una operación para detener a Villarejo, pero pudo ser desactivada por el Ministerio del Interior.
El comisario se queja ante Cospedal del acoso que estaba sufriendo:
“¿Qué me dice este Balta?: ‘La Fiscalía Anticorrupción está investigando el tema a tope. Le ha encargado al Sepblac que te mire’. ¿Te acuerdas? Una cuenta de una sociedad en Panamá, de un movimiento…”
María Dolores de Cospedal: “Sí”.
Villarejo le recuerda a la dirigente del PP su actuación en la investigación sobre la corrupción de la familia Pujol, principalmente para que quede registrado en la grabadora que esconde en el bolsillo de su americana:
“Del 2012, cuando yo tuve necesidad del amigo Javier de la Rosa de darle ese dinero. Hice el movimiento. Julito y tú me dijiste: ‘He hablado ya con el jefe, con mi tocayo, José Manuel, y él ya tranquilo y tal’. Por las razones que sean o no le informan, el tema ha seguido. Lo que me sorprende es que Balta y este comisario sepan de la historia de la Fiscalía Anticorrupción. Sepan que hay una investigación del Sepblac contra mí. ¿Entonces, eso qué quiere decir?: que está en boca de algunos hijos de puta. A mí lo que me sorprende es que no tenemos control de nada. Están a ver si pescan algo”.
Una detención anunciada
Villarejo y Garzón no andaban equivocados: dos meses después, el comisario era detenido en su domicilio de Boadilla del Monte, en las proximidades de Madrid. Los agentes de la Unidad de Asuntos Internos incautaron las agendas, las notas informativas y las cintas con las grabaciones de Villarejo. Entre ellas, se hallaba la reproducida hoy por OKDIARIO.
Los agentes de la UAI también incautaron a Villarejo carpetas y archivos con las notas informativas que había elaborado para sus superiores del Ministerio del Interior. En algunas de ellas hacía referencia a sus investigaciones sobre Podemos y los Pujol. Todo ese material sigue en secreto dentro del sumario de la operación Tándem.
Tras su detención e ingreso en prisión se supo que el Ministerio Público había presentado una denuncia contra Villarejo en abril de 2017, pero el director del CNI ya lo había anunciado un año antes, en abril de 2016, a una delegación de jueces y fiscales que visitaba las instalaciones del servicio secreto en la Cuesta de las Perdices.
En aquellas fechas, Villarejo había establecido unas estrechas relaciones con el juez Garzón gracias a su participación en operaciones internacionales contra el terrorismo que había investigado la Audiencia Nacional. El comisario también había participado en las pesquisas del caso Gürtel, cuyo sumario instruyó el magistrado en 2008.
Villarejo logró restañar sus diferencias con Garzón después de su participación en una investigación secreta emprendida contra el magistrado por el ministro del Interior Juan Alberto Belloch. La misión consistía en desacreditar al juez, que estaba investigando a los GAL, con información falsa sobre su vida privada.
Un equipo especial de la Policía, bajo el mando de un comisario que se desplazó desde Barcelona a Madrid, elaboró el conocido como Informe Veritas para socavar la imagen del juez. Villarejo participó en la confección del dosier, pero luego denunció el sucio montaje. Con el tiempo, Garzón y Villarejo llegaron a colaborar profesionalmente en la lucha antiterrorista y contra el crimen organizado y a mantener una buena relación personal.