Los 20 escándalos que Juan Carlos I tiene pendiente de aclarar a los españoles
Entre otras preguntas, debería responder por qué 65 millones de euros a Corinna Sayn-Wittgenstein
El testaferro de Juan Carlos I compró el hotel Villa Magna por 210 millones tras estallar la trama suiza
La estrategia del Rey emérito: dilatar al máximo el proceso para asfixiar la economía de Corinna
A pesar de carecer de procesos judiciales abiertos en España, Juan Carlos I, siguiendo los protocolos de transparencia impuestos por el actual Rey Felipe VI en La Zarzuela para todos sus miembros, tiene pendiente de aclarar un sinfín de chanchullos económicos, dádivas en forma de comisiones, donaciones, operaciones financieras internacionales y sus relaciones con una lista interminable de testaferros.
Al que fuera monarca durante 39 años, el más longevo de los Borbones tras Felipe V, se le han amontonado un cúmulo de preguntas por responder: por qué donó 65 millones de euros a Corinna Sayn-Wittgenstein; de dónde le viene el dinero para sufragar su ritmo vida de lujo tras la abdicación y tras haber renunciado al sueldo de Palacio; quién le paga sus desplazamientos en jets privados; por qué ha fijado su domicilio fiscal en Abu Dabi; quién paga los gastos de su residencia en Emiratos Árabes; quiénes le abonaron los más de 4,4 millones de euros de multa del fisco español por los vuelos en jets privados; si sigue manteniendo cuentas opacas en el extranjero a nombre de sociedades offshore y siendo el beneficiario de la Fundación Zagatka; cómo pagó los tratamientos antiaging realizados por el doctor Sánchez de Barcelona y si dio la orden a Sanz Roldán, el ex director del CNI, para el operativo de acoso contra Corinna en Mónaco, entre otros agravios.
1.- Sumario de Ginebra por blanqueo
El punto de partida que colocó a Juan Carlos I en la diana de las pesquisas judiciales tiene su arranque el 11 de julio de 2018, fecha en la que OKDIARIO reprodujo los audios de la grabación de José Villarejo a Corinna Sayn-Wittgenstein. La princesa alemana dejaba al descubierto la trama de testaferros, cuentas en Suiza y fundaciones (Zagatka y Lucum) con las que Juan Carlos I trataba de ocultar al fisco español su fortuna. El scoop periodístico provocó que el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, tan sólo unas semanas después, abriera las diligencias P14783/2018 para investigar si el Rey emérito había incurrido en un delito de blanqueo de capitales. Esas investigaciones, que se practicaban en secreto, fueron desveladas por OKDIARIO en exclusiva.
2.- AVE a La Meca
El fiscal de Ginebra Ives Bertossa y la Fiscalía Anticorrupción de España también investigaron unas supuestas comisiones en la macroobra del AVE Medina-La Meca, que las autoridades saudíes concedieron a un consorcio español. Las pesquisas nunca fueron completadas. OKDIARIO publicó la carta que Juan Carlos, siendo Rey, remitió al príncipe Sultán bin Addul Aziz recomendando como intermediaria a Shahpari Zanganeh, la viuda del traficante de armas Adnam Khashoggi.
3.- Donación de 65 millones a Corinna
Juan Carlos I donó en 2012 a su entonces pareja sentimental Corinna Sayn-Wittgenstein y a su hijo Alexander 65 millones de euros de un regalo que había recibido cuatro años antes del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz, con quien mantenía unas excelentes relaciones. La donación fue transferida a través del Ministerio de Finanzas del Estado árabe.
Los fondos procedían de la cuenta de una offshore panameña -Lucum-, de donde Don Juan Carlos también transfirió una importante cantidad de dinero a otras personas.
Lucum era otra de las estructuras financieras, similar a la Fundación Zagatka, que manejaban los testaferros del entonces Rey para ocultar su dinero. Los fondos percibidos no guardaban ninguna relación con las comisiones del AVE a La Meca.
4.- Comisión OHL Riviera Maya
El fiscal suizo investigó un pelotazo en la Riviera Maya, en el estado mexicano de Quintana Roo: la compra de unos terrenos por la empresa española OHL. Por esos terrenos, el testaferro de Juan Carlos I, su primo Álvaro de Orleans, llegó a cobrar una comisión de OHL de 4,2 millones de euros, que fue a parar a una de las cuentas de la Fundación Zagatka, de la que Juan Carlos I era su beneficiario, según las investigaciones de Ginebra. Años después, convertido en el complejo hotelero Mayakoba, fue adquirido por la sociedad de Sanginés-Krause, RLH Properties, la misma que compraba el Villa Magna y poseía numerosas inversiones en Playa del Carmen.
Álvaro de Orleans, el 10 de octubre de 2018, la misma semana que Sanginés-Krause remataba la compra del Villa Magna, confesaba al fiscal suizo Yves Bertossa que en el año 2009 ingresó un cheque por importe de 4,2 millones de euros en una cuenta de la Fundación Zagatka de Ginebra, fundación cuyo principal beneficiario era el Rey emérito, según las investigaciones.
Según Álvaro de Orleans, el dinero procedía de una comisión profesional por su intermediación en la venta de unos terrenos de Playa del Carmen (México) al holding español de Juan Miguel Villar Mir, íntimo amigo de Juan Carlos I y al que hizo marqués en febrero de 2011. Las fuentes conocedoras del caso pronto desvelaron que era improbable que el noble español dispusiera de capacidad profesional y de relaciones comerciales en México para cobrar esa comisión millonaria.
5.- Denuncia de acoso de Corinna
Juan Carlos I se enfrenta en la Corte de Londres a una denuncia de su ex compañera sentimental Corinna Sayn-Wittgenstein por acoso. Después de un largo proceso judicial, alargado por los abogados del Rey emérito, la próxima vista está fijada para mediados de junio.
6.- Caso tarjetas black
El millonario mexicano Sanginés-Krause, además de asesor financiero de Juan Carlos I, actuó de testaferro en el conocido como caso de las tarjetas black, que obligó al Rey emérito a regularizar su situación con el fisco español abonando 300.000 euros.
El ex monarca, como ya había hecho con su primo Álvaro de Orleans y Zagatka, se sirvió de unas tarjetas bancarias, conocidas por su color como black, que pertenecían a unas cuentas controladas por el coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga, que había sido asistente del Rey emérito en La Zarzuela. Las cuentas eran nutridas con fondos transferidos por el mexicano Sanginés-Krause.
Todo ese dinero procedía de supuestas comisiones que beneficiaban al Rey emérito o era compensado indirectamente por otros testaferros del ex monarca. El procedimiento era similar al utilizado con la Fundación Zagatka. Con los fondos del empresario se sufragaron los gastos de las infantas, doña Sofía y sus nietos, entre 2015 y 2018.
7.- Terreno en Marruecos
En la grabación subrepticia que José Villarejo hizo a Corinna Sayn-Wittgenstein en un encuentro en el domicilio de la ex pareja del ex monarca español, en 2015, la princesa alemana le confesó que Juan Carlos I poseía unos terrenos en Marruecos, que le había regalado el monarca alauí. Corinna insistía en que había sido un regalo pero que Juan Carlos quería venderlo para convertirlo en dinero cash. Según ella, aquello podía convertirse en una operación de blanqueo.
8.- Apartamento de Londres
En 2014, Juan Carlos I, tras su abdicación, recibió del sultán de Omán un regalo millonario en forma de penthouse de casi 500 metros cuadrados en una de las zonas más caras de Londres. El precio de mercado era entonces de unos 50 millones de euros, pero el Rey emérito prefirió que fuera vendido para obtener su beneficio en metálico. La venta se realizó por casi 100 millones. A día de hoy se desconoce el destino que tomó todo ese dinero.
9.- Testaferros suizos
Juan Carlos I durante más de 20 años se ha servido de una trama de testaferros suizos que han coordinado todas sus operaciones internacionales. Se trata de los intermediarios de Ginebra Dante Canonica y Arturo Fasana. Este último también fue implicado en dos casos mediáticos en España: Gürtel y Emperador. En la trama de Gao Ping figuraba en las escuchas como el personaje misterioso llamado Don Álvaro, pero ni la Policía ni la Fiscalía se esforzaron por indagar más, quedando fuera de la investigación. En la trama Gürtel fue quien movió el dinero de Correa a través de una cuenta suiza llamada Soleado.
10.- Edificio de Ayala, 63
El empresario mexicano Allen Sanginés-Krause compró y rehabilitó un inmueble en la calle Ayala de Madrid a través de una sociedad offshore radicada en Emiratos Árabes Unidos, donde el ex monarca disfruta de su domicilio fiscal desde hace dos años. El edificio con 17 apartamentos de lujo está ubicado en el Barrio de Salamanca, una zona considerada como la milla de oro de la capital, en la que el metro cuadrado supera los 8.000 euros. La titularidad del inmueble depende al cien por cien de las acciones de la offshore de Dubai denominada Alcázar Ventures FZE. Las iniciales FZE significan en inglés Free Zone Establishment, lo que en español sería: Establecimiento de Zona Franca. Un lugar donde las sociedades, además de no pagar impuestos, tienen libertad para operar en cualquier parte del mundo con plena opacidad, como cualquier offshore de un paraíso fiscal.
11.- Edificio Plaza Tirso de Molina
La sociedad offshore Alcázar Ventures FZE, con sede en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y controlada por Allen Sanginés-Krause, investigado por la Fiscalía y un juzgado de Barcelona como testaferro de Juan Carlos I, también figura vinculada a otro edificio que alberga un apartahotel de lujo en un palacio de la Plaza de Tirso de Molina de Madrid, gestionado por The Arc Collection como el de Ayala 63.
12.- Compra Villa Magna
Sanginés-Krause compró en octubre de 2018 por 210 millones de euros el hotel de cinco estrellas Villa Magna, situado en el Paseo de la Castellana de Madrid, poco después de que estallara la trama suiza, investigada por el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa. Sanginés-Krause, según desveló José Fanjul, el rey del azúcar y amiguísimo del ex monarca, era el nuevo asesor y responsable de la estructura financiera de Juan Carlos I.
13.- Blanqueo acciones doctor Sánchez
Las operaciones triangulares de Sanginés y sus socios han llevado a la Fiscalía catalana y al Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona a abrir las diligencias previas 511/22 por un delito de fraude a Hacienda de 600.000 euros. Según las investigaciones judiciales, Sanginés-Krause y el doctor Manuel Sánchez Sánchez habrían simulado la ampliación de capital de la sociedad propietaria de la Clínica DeSánchez, donde recibe tratamiento antienvejecimiento desde hace años Juan Carlos I. Muchos de esos tratamientos fueron abonados por el testaferro mexicano. Incluso, el doctor Sánchez, un experto en tratamiento antiaging, suele viajar de manera mensual a Abu Dabi para asistir al ex monarca.
La Agencia Tributaria detectó que, entre los ejercicios 2016 a 2018, se ocultaron unas retribuciones de 1,7 millones, que los acusados cubrieron de manera camuflada con fondos de una de las sociedades del mexicano bajo el procedimiento de ampliaciones de capitales. La sociedad empleada fue Sanlua Inversiones.
14.- Vuelos en jet pagados por el primo
Juan Carlos I se vio obligado, tras una investigación de Anticorrupción, a pagar a la Agencia Tributaria 4,4 millones de euros por los viajes en jets privados que le financió su primo Álvaro de Orleans, sin que el monarca los declarara al fisco como ingresos en especies, entre 2016 y 2018. El dinero procedía de la Fundación Zagatka que fue investigada en Ginebra como propiedad del Rey emérito.
15.- Pagos en metálico a Marta Gayá
Arturo Fasana, el testaferro suizo de Juan Carlos I, sacó un millón de euros en metálico de la cuenta de la Fundación Lucum para dárselo a Marta Gayá sin dejar rastro. Los fondos fueron ingresados también en efectivo por ventanilla en una cuenta de la ex compañera sentimental del ex monarca en la banca Mirabaud de Ginebra.
El abogado suizo, que previamente había retirado los fondos por caja en la misma sucursal bancaria, pretendía borrar el rastro del dinero a fin de no establecer un vínculo entre la Fundación Lucum y la cuenta de Marta Gayá. La que fuera compañera sentimental del ex monarca a finales de los 80 durante más de una década, recibió instrucciones antes de los testaferros para que se hiciera cliente de la banca Mirabaud. El caso nunca fue investigado por el fiscal suizo.
16.- Otras fundaciones: Endaxi
La Reina Sofía recibió dinero de Juan Carlos I a través de una fundación offshore registrada en Vaduz (Liechtenstein) con nombre heleno, del país donde nació en 1938. Fondation Endaxi -en griego: «OK» o «bien»- fue constituida por Arturo Fasana como un satélite de Zagatka, que la nutría de fondos de manera periódica.
Los extractos de las cuentas de la fundación de Juan Carlos -aunque figure como titular su primo Álvaro de Orleans- constatan que los testaferros Arturo Fasana y Dante Canonica transfirieron de cuentas de los bancos Credit Suisse y Lombard Odier de manera opaca fondos a la Reina Sofía y otros familiares, según los investigadores. Fondation Endaxi fue constituida en la capital de Liechtenstein por colaboradores de los testaferros de Juan Carlos I en el Principado europeo.
17.- Transferencias al ex de Corinna
Los testaferros de Juan Carlos I ordenaron transferir 145.458 euros desde una cuenta de Fondation Zagatka a otra de la sociedad Fathomless Advisory Services Limited del ex marido de Corinna Sayn-Wittgenstein, Philip Adkins, para que el norteamericano recuperase el dinero que, previamente, había desembolsado para cubrir los gastos de vuelos en jets y hoteles de lujo del ex monarca.
El dinero fue transferido de las cuentas bancarias de Fondation Zagatka en Credit Suisse y en Lombard Odier. Los movimientos de la offshore de Vaduz presentan al primer esposo de la princesa Corinna, Philip Adkins, como uno de los beneficiarios de la cuenta 0483507982089xxx x.
18.- La cuenta de Jersey
La Fiscalía Anticorrupción descubrió una cuenta secreta abierta por el amigo de Juan Carlos I, el historiador Romero Maura, pero cuyos fondos podían pertenecer al emérito. La cuenta tenía un saldo de unos 10 millones de euros, pero las pesquisas no pusieron demostrarlo.
19.- Entrada de dinero por Torrejón
Corinna Sayn-Wittgenstein denunció en una de las grabaciones de Villarejo que Juan Carlos I utilizaba a los miembros de su escolta para introducir por el aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz grandes cantidades de dinero en maletas. La princesa alemana afirmaba: «El dinero le llega de manera más brutal en maletas. Esto quienes lo saben son Vicente Mochales y Manolo Paredes, su secretario. Lo sabe también Alonso, el ayudante».
20.- Operación Mónaco contra Corinna
En 2012 el entonces director del CNI, Félix Sanz Roldán, siguiendo la orden de Juan Carlos I, organizó un operativo en Mónaco para sustraerle a Corinna documentos de su propiedad que podían sacar a la luz la trama económica de quien había sido su novio. Para llevar a cabo la misión, los servicios secretos contrataron una empresa de mercenarios a quienes pagaron con fondos reservados.
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