Rusia lanza un nuevo ataque masivo contra el sistema energético de todo Ucrania
Por el momento no ha habido reportes de víctimas tras el ataque
Las autoridades ucranianas han denunciado este viernes un segundo ataque masivo por parte de Rusia contra sus sistemas energéticos mediante el lanzamiento de múltiples misiles y drones contra la capital del país, Kiev, y numerosas provincias. Por el momento no se han reportado informaciones sobre víctimas o daños.
El ministro de Energía ucraniano, Herman Galushchenko, ha afirmado mediante un comunicado en su perfil de la red social Facebook que «una vez más, el sistema energético de todo Ucrania está bajo un ataque masivo». «El enemigo continúa su terrorismo», ha agregado.
«Los trabajadores del sector energético están adoptando todas las medidas necesarias para minimizar las consecuencias negativas sobre el sistema», ha afirmado, al mismo tiempo que ha hecho hincapié que «una vez que la situación de seguridad lo permita, se esclarecerán los daños causados por esta nueva oleada de ataques rusos».
Por su parte, la Fuerza Aérea ucraniana ha apuntado en su cuenta en Telegram que los ataques son extensos y afectan a numerosas provincias, entre ellas Kiev, Leópolis, Poltava, Dnipropetrovsk, Ivano-Frankivsk, Rivne, Ternópil, Jmelnitski y Cherkasi, sin que por ahora haya datos sobre fallecidos.
La empresa afectada por los ataques, Ukrenergo, ha señalado en su cuenta Telegram que «el alcance de las medidas de restricción de consumo aumentará hoy a causa de un ataque masivo con misiles contra instalaciones energéticas» y ha publicado los nuevos horarios para los apagones programados en el país.
Los ataques llegan después de que Moscú prometiera el jueves responder a un ataque por parte de Ucrania contra una base aérea en la ciudad de Rostov, situada en el suroeste de Rusia, en el que habría empleado misiles ATACMS de fabricación estadounidense.
No es el primer ataque ruso
El pasado 17 de noviembre Rusia ataco por primera vez las centrales energéticas ucranianas utilizando un total de 120 misiles y 90 drones, acabando con la vida de 10 personas. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, describió los ataques aéreos como una «agresión masiva combinada en todas las regiones» destinada a «dañar la infraestructura energética del país». Por su parte, desde Rusia informaron que su objetivo eran «infraestructuras energéticas esenciales para el complejo militar-industrial ucraniano».
Las Fuerzas Aéreas ucranianas se defendieron de este primer ataque con cazas F16, Su-27 y MiG, sistemas de defensa antiaérea, grupos móviles locales dedicados a derribar drones y unidades de guerra electrónica que codifican las señales GPS.
On the morning of November 17, soldier Nataliia Hrabarchuk successfully shot down a russian cruise missile using an Igla MANPADS.
It was her first combat launch and first successful hit! pic.twitter.com/ovDwfVkFe8— Ukrainian Air Force (@KpsZSU) November 17, 2024
Funcionarios ucranianos destacaron el ataque se encuadró dentro de la estrategia del presidente ruso, Vladimir Putin, de buscar un acuerdo de paz beneficioso para Moscú tras la victoria electoral en Estados Unidos de Donald Trump. El canciller alemán, Olaf Scholz, llamó a Putin por primera vez en dos años, instándole a negociar. En cambio, Putin mantiene que Kiev debe ceder territorio y permanecer fuera de la OTAN.