Rusia ataca la infraestructura energética de Ucrania con 120 misiles y 90 drones matando a 10 personas
Putin mantiene que Kiev debe ceder territorio y permanecer fuera de la OTAN
Rusia ha lanzado este domingo uno de los mayores ataques desde el inicio de la guerra contra la infraestructura energética de Ucrania con 120 misiles y 90 drones. Al menos 10 personas han muerto. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha descrito los ataques aéreos como un «ataque masivo combinado en todas las regiones» destinado a dañar la infraestructura energética del país. Rusia ha afirmado que su objetivo eran «infraestructuras energéticas esenciales para el complejo militar-industrial ucraniano».
Funcionarios ucranianos han destacado que el ataque se encuadra dentro de la estrategia del presidente ruso, Vladimir Putin, de buscar un acuerdo de paz beneficioso para Moscú tras la victoria electoral en Estados Unidos de Donald Trump. El canciller alemán, Olaf Scholz, llamó el viernes a Putin por primera vez en dos años, instándole a negociar. En cambio, Putin mantiene que Kiev debe ceder territorio y permanecer fuera de la OTAN.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha declarado este domingo que se lanzaron unos 120 misiles y 90 drones contra objetivos en todo el país. Rusia ha lanzado misiles Zircon, Iskander y Kinzhal -todos ellos difíciles de interceptar sin armas occidentales-, además de drones iraníes Shahed. Las Fuerzas Aéreas ucranianas se han defendido del ataque con cazas F16, Su-27 y MiG, sistemas de defensa antiaérea, grupos móviles locales dedicados a derribar drones y unidades de guerra electrónica que codifican las señales GPS.
En el vídeo de abajo, publicado por la Fuerza Aérea Ucraniana, se puede ver a la soldado Natalia Hrabarchuk que lanza un misil contra un objetivo desde un sistema portátil.
On the morning of November 17, soldier Nataliia Hrabarchuk successfully shot down a russian cruise missile using an Igla MANPADS.
It was her first combat launch and first successful hit! pic.twitter.com/ovDwfVkFe8— Ukrainian Air Force (@KpsZSU) November 17, 2024
Rumanía y Moldavia, países vecinos, han acusado a Rusia de intentar de forma deliberada atacar a la población ucraniana para que no pueda disponer de calefacción durante el invierno, con golpes similares a los del año pasado por estas fechas. El gobernador de la región de Odesa, Oleh Kiper, ha confirmado que se ha interrumpido el suministro de calefacción y agua.
Este domingo se han empezado a evaluar el total de los daños. Este ataque es el décimo contra las infraestructuras energéticas en 2024. Tras una serie de bombardeos en primavera y verano, Rusia ya dejó fuera de servicio alrededor del 80% de la generación térmica de Ucrania y destruyó un tercio de la capacidad de generación hidroeléctrica. La última pausa en los ataques con misiles permitió a Ucrania restablecer algunos equipos, pero esta nueva ronda de bombardeos ha causado de nuevo grandes daños. Las autoridades se han negado a especificar inmediatamente el alcance del impacto.
Estos nuevos ataques se han producido después de que Trump haya hecho explícito su deseo de poner fin a la guerra. En caso de que Estados Unidos retirara la ayuda militar, no está claro si la Unión Europea estaría dispuesta a compensar el déficit. Ucrania depende de Estados Unidos para los misiles de defensa antiaérea que arman el sofisticado sistema Patriot, la mejor herramienta que tiene Ucrania para derribar misiles balísticos. Ucrania se encuentra en una posición débil, que la coloca en una posición de desventaja para cualquier posible negociación.