Bassem Eid: «Si Podemos ha sido financiado por Irán, entonces es un grupo terrorista»
Bassem Eid viaja a Madrid a impartir unas conferencias y la confusión lo rodea. No la suya, por supuesto, sino la de quienes desde España pintan los mapas de Oriente Próximo con brochazos gruesos de colores planos. La realidad es mucho más complicada sobre el terreno que lo que en Occidente pensamos muchos. Grupos políticos como Podemos o la CUP promueven la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel, y lo consideran un Estado ‘apartheid’. Pero Bassem Eid señala que la financiación de los de Pablo Iglesias proveniente de Irán indica que hay una agenda oculta que el Gobierno español debe atender: «Tienen ustedes un problema, dejen de preocuparse por nosotros, dejen de interferir y confundirse, y miren en su propio país».
PREGUNTA.- Empecemos, pues por el principio. Aquí en España todo se simplifica mucho y pocos sabrían incluso que eso existe: ¿qué es un árabe israelí?
RESPUESTA.– La gente lo mezcla, sí… Quede claro que yo soy palestino. No soy un árabe israelí. Vivo ocupado por Israel desde el año 67. Nací en Jerusalén oriental y desde hace 14 años vivo en Jericó, que está bajo la Autoridad palestina. Los árabes israelíes son árabes que han vivido en Israel desde 1948 y se convirtieron en ciudadanos israelíes. Los palestinos los consideran más israelíes que árabes. Aun así, los árabes israelíes siguen queriendo considerarse palestinos. Hasta el 67 fueron árabes israelíes, después empezaron a reivindicar cada vez más su identidad, que es palestina.
P.– Así que sí hay un pequeño ‘apartheid’, aunque sea entre los propios palestinos.
R.– Yo he viajado a Sudáfrica seis veces, he leído una gran cantidad de libros sobre el Apartheid, he visitado el Museo del Apartheid en Johanesburgo… Si tengo que comparar el Apartheid con lo que ocurre en Israel, yo le digo que eso no existe en Israel. De ningún modo. Creo que los palestinos de hoy somos parte de una familia con Israel. Es cierto que hay algunos límites en la libertad de movimientos. Pero trabajamos allí, comemos allí, viajamos allí, hacemos todo lo que queremos en Israel… y eso nunca ha existido en el Apartheid. Llamarlo así es mucho más un eslogan político que una realidad en el terreno.
P.– Una de las peticiones de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel es que los árabes israelíes tengan derechos plenos. ¿Es que eso no es así?
R.– Si no tienen derechos, que se vayan a Siria, o a Irak. Eso es lo que les digo siempre que vienen a decirme que Israel es un ‘apartheid’. Les digo: ¿por qué no te mudas a Siria? Puede que estés mejor en Libia… Creo que los árabes israelíes saben que viven mucho mejor que en cualquier país árabe del mundo. Vaya a ver a los refugiados palestinos en Líbano, o en Siria… es increíble. Increíble. Vaya a ver los campos de refugiados en Cisjordania. Muchos viven en cuevas de de cuatro, cinco y seis pisos… lo que no existe en ningún campo de refugiados del mundo.
P.– ¿Quién está, según usted, detrás de la campaña BDS?
R.– Desafortunadamente creo que Europa es el mayor financiador del BDS. Por supuesto, también hay ONGs islámicas detrás. Pero desde que el BDS empezó hasta hoy, no ha tenido ningún efecto en Israel, que crece económicamente cada día. Y mientras el BDS llama al boicot, me parece que le hace más bien a Israel que a los palestinos. El BDS perjudica más a los palestinos que la ocupación.
P.– ¿De qué modo?
R.– Sólo hace falta un ejemplo, el de SodaStream, una fábrica de bebidas israelí que estaba basada en Cisjordania y que se trasladó al sur de Israel por presión del BDS. ¿Cuáles fueron las consecuencias? Después de la mudanza, sus ingresos han crecido tres veces sobre los que tenían cuando estaban basados en Cisjordania. Así que, ¿quién ha perdido aquí? ¡Los 1.500 trabajadores palestinos! Los echaron de su trabajo… ¿Y a qué espera el BDS, qué les ofrece para sobrevivir? ¿Sabe el BDS que al quedarse sin empleo, los hijos de estos trabajadores han perdido su seguro médico? ¿Esto es lo que el BDS me quiere dar? Creo que Europa debería evaluar su propia política ante el conflicto palestino-israelí. Y si quieren resolverlos, deben calificar al BDS como una organización terrorista.
P.– ¿Por qué dice usted que ésta es una campaña discriminatoria?
R.– Creo que el mayor problema de este conflicto es que hay demasiadas manos interfiriendo en ella. Manos extranjeras que creo que han hecho el conflicto más y más complicado. Quiero proponer a la comunidad internacional que nos dejen en paz, por favor. Sólo déjennos. Si tienen algo de ayuda, se la agradecemos. Pero no interfieran. Si nos dejan en paz, será muy muy fácil de resolver el conflicto palestino-israelí.
P.– ¿De verdad lo cree?
R.– Estoy seguro. Creo que la comunidad internacional, desde Oslo, es más parte del conflicto que parte de la solución.
P.– Muchos creen que si les dejamos en paz, quizá Irán y los saudíes meterían sus manos en el conflicto. La pelea del petróleo…
R.– Bien, perfecto. Protéjannos, por favor, de los iraníes y de otros países terroristas. Protéjannos, pero no interfieran. Manténganse a raya. No resuelvan nuestros problemas.
P.– Aquí en España hay un enorme prejuicio respecto a Israel. ¿Cree usted que esto también ocurre en el resto de Europa?
R.– Mire, desafortunadamente, déjeme decirle que desde hace 10 años toda la política exterior europea respecto del conflicto palestino-israleí cambió por completo. Y se convirtió en una política desequilibrada. Y creo que Europa hoy trata de dar más poder a Abbas para que no haga la paz con Israel. Europa apoya a Abbas por la falta de paz en el lado de Abbas. Le está dando un montón de dinero y de poder. Europa debería alejarse completamente de este conflicto, porque ya es más parte del conflicto que de la solución.
P.– Me parece que Europa está olvidando la II Guerra Mundial y sus responsabilidades. Y está volviendo a su ancestral antijudaísmo… ¿Es por eso que está cambiando su política?
R.– Históricamente, Europa no ha sido un lugar amable para los judíos. Por otro lado, Europa hoy sólo pierde dinero y energía. Desde Oslo, todo lo que ha dado Europa sólo ha fallado en el camino de la solución. ¿Qué ha conseguido? Cero. Nada. Europa, en plena crisis, lo tiene difícil para sobrevivir ella misma. Así que debería reevaluar su política exterior completamente, y en concreto con el conflicto palestino-israelí, porque si sigue así pagará un enorme precio.
P.– ¿En qué sentido?
R.– Mire, si usted atiende a los ataques terroristas contra Europa, verá que los europeos sufren mucho más que los israelíes y los palestinos. Francia y Alemania son el verdadero sufrimiento más que el de los palestinos. Y todo eso viene por la política exterior europea hacia Oriente Próximo, más que por el conflicto palestino-israelí. Europa trata todo el tiempo de utilizar este conflicto para justificar cualquier atentado. Y no es así, es por su política fallida hacia todo Oriente Próximo. De esto debería darse cuenta ya el señor Hollande.
P.– Grupos como Podemos o la CUP aquí en España promueven la campaña BDS de boicot a Israel. ¿Por qué cree usted que tienen una postura tan radical hacia una de las partes en conflicto?
R.– Mire, no creo que el BDS esté realmente ocupado de resolver el conflicto. Sólo busca cómo acabar con Israel. Nunca aceptarán la existencia del Estado de Israel. Y si buscas acabar con ese Estado tienes que destrozarlo. Y creo que esto nunca acabará. Así que no miro al BDS como una organización que busque una solución entre palestinos e israelíes. Lo que buscan es cómo dañar y acabar con Israel. Y nunca lo aceptaré. Porque veo como palestino, que dañar a Israel no ayudará a la causa palestina.
P.– De hecho, Podemos ha sido financiado por Irán, que es aliado de Hamas, del dictador sirio Bashar al Assad…
R.– Eso es un problema, oiga. En mi opinión, todo aquel que reciba apoyo económico de Irán, Hizbulá es un terrorista. ¿Y cómo el Gobierno acepta ese apoyo de Irán dentro de España? Esta gente atacara España al final de su periplo. Cuando acaben lo que esté en su agenda, empezarán a luchar aquí dentro. ¿El Gobierno está al tanto? Mire, el islamismo hoy es el mayor problema para el mundo. Y si no tratas de luchar contra él desde el principio nunca podrás pararlo después.
P.– ¿Y cómo puede España luchar contra el islamismo desde las raíces?
R.– Mire, creo que España es parte de la UE, y la UE tiene una especie de estrategia de luchar contra los grupos terroristas islámicos. Y España debería empezar a mirar dentro de sí misma a ver lo que está pasando para darse cuenta de que cada dólar que venga de Irán a España se convertirá en un problema. Así que mejor que concentrar energías en el exterior, deberían concentrarlas dentro y empezar a organizar su propia casa antes de interferir en las de los demás.