Medvedev rechaza la intervención terrestre en Siria que aventura Estados Unidos
El primer ministro ruso no quiere que Estados Unidos se lance a una operación terrestre en Siria, especialmente teniendo en cuenta la eficacia que, al menos para sus intereses, están teniendo los ataques aéreos liderados por Rusia. Sobre la posibilidad aventurada por John Kerry, opina Dimitri Medvedev que «no debió haberlo dicho. Claro que puede emprender operaciones terrestres y todo lo demás, si lo que busca es una guerra duradera», en una entrevista con la cadena de televisión Euronews.
En cuanto al cese de hostilidades acordado el viernes pasado entre Estados Unidos y Rusia, Medvedev ha destacado que es necesario fijar un plazo concreto para su entrada en vigor. «El cese de operaciones bélicas dependerá de cuándo todas las partes implicadas depongan las armas. Si unos cesan y otros empiezan a desarrollar su avance militar, habrá una escalada del conflicto, así que se requiere una decisión común sobre el momento del cese de hostilidades. Es lo que deberíamos buscar», ha argumentado.
Medvedev tiene claro que «Rusia actuará, por un lado, en función de los acuerdos que tiene con el presidente Al Assad, y por el otro, en el marco de lo que busca acordar con sus contrapartes en el proceso negociador, Estados Unidos y otras naciones».
En cuanto a la intervención militar de la aviación rusa en Siria, iniciada el pasado 30 de septiembre, Medvedev ha recordado que «Rusia participa en la operación ante todo para defender sus intereses nacionales». «En Siria hay un gran número de combatientes dispuestos a partir en cualquier momento para perpetrar atentados terroristas en Rusia. Son miles», ha destacado.
Además, el primer ministro ha subrayado que los ataques aéreos rusos en Siria se sustentan sobre «una base legal, la petición del presidente Al Assad». «Decidiremos sobre el componente militar tomando en cuenta estos dos factores y también, por supuesto, la evolución de los acontecimientos», ha apostillado.
Al Assad debe participar en la transición
Sobre las negociaciones políticas que intentan impulsar las principales potencias mundiales, Medvedev ha destacado la necesidad de que el Gobierno de Al Assad se implique. «Ejerce la presidencia, le guste a quien le guste. Por lo tanto, debe participar en todos los procesos y es el pueblo de Siria el que debe decidir su destino como líder político», ha afirmado Medvedev. Además, ha recordado que Al Assad ha manifestado su disposición a apartarse «si el pueblo sirio no le apoya». «Pero hasta que se defina el futuro orden político de Siria, la forma del gobierno, él debe permanecer en su lugar. Esta es nuestra postura», ha argumentado.
A juicio de Medvedev, Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia «no deberían implicarse muy a fondo» en los detalles de la transición en Siria sino «crear las condiciones propicias para poner en marcha este proceso, sentar a todos a la mesa de negociaciones, darles un empujón para que se comuniquen y hagan la vista gorda a algunas ofensas recíprocas, a los problemas que existen».
«Es el camino que conduce a la reconciliación nacional. Y habida cuenta de que Siria es un Estado pluriconfesional, es una necesidad apremiante que todos se escuchen unos a otros», ha afirmado.
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