El mayor sindicato de Italia convoca una huelga general contra los presupuestos de Mario Draghi

La confianza de los italianos en Draghi ha disminuido en los últimos meses pasando del 60% al 54%

La huelga nacional convocada en Italia se llevará a cabo el próximo día 16 de diciembre y durará 8 horas

Los presupuestos se debatirán en el pleno del Senado el domingo 19 y en la Cámara de los Diputados el martes 

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Mario Draghi
El primer ministro italiano, Mario Draghi.

Los sindicatos italianos Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), el mayor del país, y Unión Italiana del Trabajo (UIL) informaron hoy de que convocan una huelga nacional el 16 de diciembre, que durará 8 horas y que servirá para protestar contra el borrador de los presupuestos generales para 2022, que tiene que ser aprobado en el Parlamento antes de que acabe el año.

Los sindicatos consideraron en declaraciones públicas que los presupuestos son «insatisfactorios» y por eso tendrán este día de paro con una manifestación nacional en Roma.

Habrá más detalles en una rueda de prensa este martes, pero de momento han explicado que las cuestiones que más los enfrentan con el Ejecutivo de Mario Draghi son las referidas a las bajadas de impuestos, que afectan sobre todo a rentas medias y altas, y a las empresas y autónomos; y las pensiones, ya que el Gobierno alarga la edad de jubilación.

La ley de presupuestos está siendo debatida en el Parlamento y prevé entre otras cosas una reducción del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y del gravamen regional sobre las actividades productivas (IRAP) por valor total de 8.000 millones de euros.

La intención en el IRPF es pasar de los actuales cinco tramos a cuatro, una rebaja de la que se beneficiarían especialmente las rentas medias y altas, y no tanto las más bajas, cuestión que no convence a los sindicatos, que piden que las rentas más pudientes paguen más.

Las cuestiones que más los enfrentan con el Ejecutivo de Mario Draghi son las referidas a las bajadas de impuestos, que afectan sobre todo a rentas medias y altas, y a las empresas y autónomos; y las pensiones, ya que el Gobierno alarga la edad de jubilación. 

El pasado viernes el primer ministro italiano, Mario Draghi, propuso congelar durante dos años la rebaja fiscal a las rentas de más de 75.000 euros brutos anuales, una contribución «solidaria» que permitiría por ejemplo dedicar lo recaudado a mitigar el precio del recibo energético, pero la propuesta fue rechazada por los partidos de la derecha.

Por otra parte, está la cuestión de la jubilación. Hasta el 31 de diciembre de este año está en vigor el sistema ‘cuota 100’, que permite el acceso a la pensión a quienes cumplidos 62 años hayan cotizado al menos 38.

Sistema ‘cuota 102’

Pero para 2022, el Gobierno de Draghi impondrá el llamado sistema ‘cuota 102’, que consentirá la jubilación a los 64 años de edad y 38 de contribución, y ha invitado a los agentes sociales a negociar un mecanismo que aplicar para 2023 en adelante.

Los sindicatos reclaman desde hace tiempo una reforma estructural de las pensiones y garantías de que jóvenes y otros colectivos con contratos precarios recibirán una pensión digna al final de su vida laboral, ya que en Italia el cálculo de la pensión a la que se tiene derecho está estrechamente vinculado a la cotización pagada durante toda la vida laboral y no a los salarios de los últimos periodos cotizados, como ocurre en España.

Draghi también quiere incluir en los presupuestos subvenciones -aún por definir- a familias vulnerables para que puedan hacer frente al incremento de los precios de las facturas de la luz y del gas.

Se espera que los presupuestos se debatan en el pleno del Senado hacia el domingo 19 y en la Cámara de los Diputados el martes.

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